El opositor cubano José Díaz Silva, en entrevista con CubaNet, calificó de “victoria” la marcha frustrada del 15 de noviembre pues el régimen quedó al descubierto al reprimir a sus promotores.
“Nosotros ganamos porque por lo menos los obligamos a ellos a demostrarle al mundo que ni creen en leyes, en Constitución; no son democráticos ni quieren la paz para el pueblo de Cuba”, aseguró el líder del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR).
Díaz fue uno de los cientos de opositores cubanos sometidos a vigilancia policial en su casa desde el 11 de noviembre, método utilizado por el Estado para evitar un levantamiento popular como el que se registró en la isla en julio.
El 14, un día antes de la fecha fijada por la plataforma Archipiélago para protestar, el disidente y su esposa, la también activista Lourdes Esquivel Vieyto, fueron arrestados por la policía. “Se tiraron aquí en el portal y nos sacaron. Nosotros no pudimos ni cerrar la puerta”, detalló.
Tras peregrinar por varias zonas de La Habana, primero en un auto patrulla y luego en la estación de policía de La Lisa, fueron liberados el 16 de noviembre. Al igual que ellos, varios miembros del MONR resultaron arrestados para impedirles que salieran a marchar el 15.
Convocada por el grupo Archipiélago, la Marcha Cívica por el Cambio reunió a miles de ciudadanos en un intento frustrado con el objetivo de pedir más libertades y participación política, la liberación de todos los presos de conciencia y un clima general de tolerancia.
Las autoridades vincularon a los promotores con “cabecillas contrarrevolucionarios” de instituciones y congresistas del vecino país que buscan un “cambio de régimen” y una “intervención militar”.
La organización de asesoramiento legal Cubalex compendia decenas de arrestos asociados a la Marcha, que había sido adelantada para el 15 de noviembre luego de que el régimen declarara el 20, primera fecha seleccionada, día de la defensa y anunciara la movilización de fuerzas militares.
*Foto: Radio Martí