Este viernes 12 de agosto el grupo ciudadano Cambio ¡Ya! se pronunció contra el régimen cubano y exigió la dimisión del “grupo oligárquico” que se encuentra en el poder.
“La tarea de orden es unirse de forma muy amplia en la exigencia de la salida incondicional e inmediata de esa casta oligárquica que usa al Grupo de Administración Empresarial S.A. (Gaesa) como herramienta de explotación, abandona al pueblo a su miseria y ordena al Ministerio del Interior, junto a jueces y fiscales sumisos, reprimir sus protestas” expresa la declaración.
Según el posicionamiento del colectivo ciudadano, el cambio “puede y debe ser no violento”, y su certeza se basa en que “son varias las experiencias históricas de cambios que han ocurrido con mínima o ninguna violencia y donde se encontró espacio para todos los que cooperaron en abrir puertas al cambio necesario”.
Al referirse al contexto actual, la declaración manifestó que Cuba es una “sociedad con amplios sectores en la pobreza, con servicios de agua, salud, educación y transporte en ruinas, con un déficit millonario de viviendas”. Los firmantes aseguraron, además, que el pueblo cubano es azotado por “multas y precios impagables por servicios básicos y alimentos”, con “falta de libertades básicas de pensamiento, expresión y organización” las cuales “impiden la transformación, pactada y no violenta, hacia una sociedad abierta, libre, y próspera”.
“Podemos reunificar y reconstruir la gran nación cubana, no en 20 años, ni en 50. En apenas 5 años Cuba será otra. Una vez garantizadas las libertades políticas y económicas, economistas y expertos calculan que alrededor de 5,000 millones de dólares, solamente de los cubanos en el exterior, serán inyectados en el primer año a micro, medianas y grandes empresas familiares en la isla. A ellos se sumarán importantes inversiones procedentes de otros países y personas de otras nacionalidades”, aseguran los firmantes.
Según establece la nota de prensa emitida por el grupo ciudadano, “existe un consenso nacional incluyendo a sectores militares y hasta funcionarios del partido y el gobierno sobre la actual crisis y quiénes son sus principales responsables”. También la información emitida sostiene que quienes “obstaculizan los cambios necesarios son un reducido grupo de personas, una elite autocrática de poder a la que hay que exigir incondicionalmente su inmediata salida del poder”.
La nota de prensa refiere también que “no hay nada que dialogar, ni negociar con esa élite. La primera acción para el cambio para una Cuba democrática, próspera e inclusiva es que abandonen el poder. No es momento de debates técnicos sobre la construcción del porvenir. El país ha colapsado. Todos debemos centrarnos en la tarea de expulsar a la lacra parasitaria causante de esta crisis estructural y sistémica”.
