La juventud es una etapa de rebeldías, de extremismos y novedades. Cuando se es joven, o muy joven, poco se piensa en lo que puede trascender, en lo que es “mejor”, según los dogmas sociales. Ser joven implica también cierto grado de atrevimiento.
Por estos días las calles de la capital cubana son transitadas por personajes casi fantásticos. Los nuevos atuendos que hoy usan algunos adolescentes de la Isla, hacen que cada día se asemejen más a los protagonistas de las series mangas, o de los artistas más revolucionarios y más fashion de la palestra internacional. Cada día son más “Durakos”.
El Durakismo es un término muy de moda en la jerga popular de los adolescentes, sobre todo en redes sociales. Por ahí empezó la cosa. Fueron las redes sociales, fue la madre Internet, quien parió los nuevos usos del lenguaje para estos Team de chicos y chicas que se juntan para sesiones de fotos y videos.
Estar en un Team en Cuba no era algo popular hasta hace muy poco; pero ahora los más jóvenes, si no forman parte de alguno, no están a la moda, no están To Tizza, ni To Gucci, ni To Durakos.
La combinación del alfabeto latino con símbolos matemáticos o con caracteres de otros alfabetos como el griego, ruso y vietnamita es lo más común. Con esas combinaciones se han cambiado los nombres de sus perfiles de Facebook y de Instagram para parecer más originales.
Términos y frases sacados de las canciones más populares del reguetón son las que más se escuchan entre estos chicos, que tenían como costumbre reunirse los sábados en la mañana en el Paseo del Prado habanero, y recorrer toda la zona hasta terminar haciéndose fotos en el Capitolio.
Sin embargo eso era antes, porque las autoridades cubanas no vieron con buenos ojos eso de que mucha gente vestida de forma rara se aglomerara en un paseo tan céntrico como el Prado.
Pero esto no frenó a los Team, que para eso son Durakos... Ahora se siguen reuniendo en la Ciudad Deportiva, según cuentan, gracias a gestiones de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
“Primero nos propusieron la Tropical, pero no duró mucho, la comenzaron a reparar y tuvimos que salir de ahí también, lo que nos queda es la Ciudad Deportiva, y de ahí espero que no nos saquen”, dice Lulú, la segunda al mando del Team BabyBossAlpha.
Ese Team está entre los más populares de La Habana, y su Boss es Iván Juiz, popularmente llamado Vampro.
“La idea de crear BabyBossAlpha surgió cuando me fui del Team al que anteriormente pertenecía. Ya no me gustaba seguir ahí. Es que esa gente eran demasiado superficiales, solo te miraban por encima del hombro calculando la marca de tu ropa y zapatos, solo les importaba lo superficial. Yo quería construir un equipo que no tuviera esas características. Nosotros tratamos de ser mejores personas, de llevarnos bien, de ayudarnos entre todos, como una verdadera familia”— contó Vampro a ADN CUBA.
La principal diferencia que tienen los BabyBoss respecto a otros Team, es que para ser miembro no es determinante la cantidad de likes que tengan las publicaciones en redes sociales, sino “ser buenas personas”, “tener tiempo para dedicarle a los amigos”, “compartir juntos”, “integrar una verdadera familia”. “Nuestro lema es Realeza y Lealtad”, dice Vampro, y aclara que lo más importante es que los miembros de su Team sean amigos en las buenas y hermanos en las malas.
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Los sábados por las noches, miles de jóvenes que pertenecen a más de un centenar de Team en toda La Habana se reúnen en una fiesta.
“Lo que pasa es que a nosotros nos gusta bailar, hacer coreografías, pero no podemos mostrar esos bailes, por lo menos no en las fiesta con los Djs en la Ciudad Deportiva. Casi no ponen reguetón porque eso ha provocado el enfrentamiento de varios Team, se han peleado entre ellos y por esa razón evitan canciones que inciten a la violencia”— dice Lulú, cuyo verdadero nombre es Aleyvis Díaz Díaz.
Algunas familias rechazan estas nuevas tendencias de socialización.
“Hay algunos padres que no están de acuerdo con nuestras reuniones y tienen todo su derecho, porque en muchos casos han existido Team que sí han tenido malas influencias, que sí han estado en problemas con drogas, por eso a todos los padres no les hace feliz la idea. Pero nosotros le hemos hecho ver que no todos somos así, que algunos Team, como el nuestro es bien serio, que nos preocupamos por fortalecer los valores humanos”, aclara Vampro.
“La particularidad que tenemos se ve más en la forma de vestir, tratamos de ser los más auténticos, de lucir diferente a los demás. Por eso es que usamos ropas extravagantes como las que lucen los artistas internacionales. Siempre buscamos ser originales, marcar tendencias, para que los demás jóvenes se quieran parecer a nosotros”, dice Yorlandi Noguera, más conocido en su Team como “Lilpump”.
“En realidad no vivimos mucho de la competencia con otros Team, no le damos mucha importancia a quienes tienen más seguidores, o a las reacciones en las publicaciones, sin embargo estamos entre los finalistas del Vota”, explica Vampro.
El Vota es una especie de concurso que han creado terceras personas para poner a competir a los Team. Esto ha traído rivalidades entre los grupos, porque cada uno quiere ser campeón, ganar el premio que consiste en una recarga doble al celular del Boss y unas vacaciones en un Campismo para todo el Team.
“Yo no quería participar en el Vota— dice Vampro— pero mi hermana Lulú me convenció. El ganador será el que más reacciones tenga, y hasta ahora hemos llegado lejos, a pesar de que no era nuestro objetivo”.
Para estar en la preferencia de los seguidores hay que estar actualizando de forma constante las redes sociales, y eso implica gastar dinero.
“Mi papá es un trabajador normal, sin muchos recursos, entonces no puedo gastar tantos paquetes de datos al mes, pero sí tengo que admitir que consumimos bastante, lo que más me dura 1 Giga son 10 días”— comenta Lilpump, quien solo tiene 15 años. “No todas las semanas se pueden poner 10 fulas, porque también hay que vestirse, salir…”, agrega.
Recientemente, uno de los tantos Team que hay en La Habana fue cuestionado en redes sociales por utuilizar un cementerio como locación para una sesión de fotos.
Además del vestuario, el lenguaje de las nuevas generaciones de cubanos tambnién está cambiando a raíz del durakismo.
“En la calle todo el mundo habla así pero en la escuela es diferente, eso hay que tenerlo bien claro, no podemos violar los espacios formales donde hay que hablar bien”, dice Lulú.
¿Logrará el durakismo trazar una frontera clara entre el “lenguaje de la calle” y el “lenguaje formal”? Por lo pronto, las creaciones al estilo To Tiza, To Gucci, y To Durakos, continúan ganando terreno.