Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este domingo 27 de septiembre otras dos muertes como consecuencia de la COVID-19, con lo cual los decesos por la enfermedad desde el inicio de la pandemia aumentaron a 122.
Los fallecidos fueron dos pacientes de 68 y 48 años de edad. Ambos de la central provincia de Ciego de Ávila, el territorio más golpeado junto a La Habana por el rebrote de la enfermedad pandémica en la isla.
A partir del procesamiento de 7 027 muestras, en la jornada (sábado) fueron diagnosticados 45 nuevos casos de la enfermedad viral, detalló en su habitual conferencia de prensa matutina el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap) de la isla.
De acuerdo con las cifras oficiales dadas a conocer por el galeno, con cierre al término de la víspera, Cuba presenta un total de 5 457 casos acumulados de coronavirus.
Con el nuevo incremento, y las 19 altas médicas registradas en la última jornada, los casos activos en este momento suman 582, de los cuales tres se encuentran en estado crítico y cuatro son reportados como graves. Asimismo, 8 285 pacientes permanecen ingresados en hospitales, mientras que 6 370 están bajo vigilancia y 1 333 en observación por ser sospechosos de un eventual contagio.
Todos los positivos de la última jornada son nacionales cubanos, contagios resultantes de eventos de transmisión autóctona. La mayoría de los nuevos positivos son de La Habana y Ciego de Ávila, donde se confirmaron 12 casos.
Con 30 nuevos casos, la capital cubana, que sigue registrando positivos en muchos de sus municipios, 13 en la última jornada, se mantiene bajo fuertes medidas restrictivas. El 1 de septiembre la capital entró en estado de sitio para reducir drásticamente la propagación del virus, con medidas que estarán vigentes al menos hasta el 30 de septiembre.
Según especificó el doctor Durán, en tres de los nuevos casos no se pudo precisar la fuente de infección, mientras que el resto son contactos de casos confirmados previamente y 32 son casos asintomáticos.
El 11 de marzo se confirmaron los primeros casos positivos de infección de coronavirus en Cuba, con tres turistas de visita en el país, según datos del Minsap.
A finales de junio comenzó la reapertura de la isla por etapas: primero en provincias y luego en la capital. Sin embargo, semanas después se vio un incremento de casos.
Desde el pasado 31 de marzo el primer ministro del régimen, Manuel Marrero, anunció la suspensión total de los vuelos a la isla, lo que significa que ni los cubanos ni extranjeros residentes pueden entrar al país, salvo situaciones excepcionales.
No obstante, desde el 1 de julio el régimen, en busca de liquidez, abrió los aeropuertos de los cayos para recibir turistas. A ellos no se les exige prueba PCR negativa, sino que ésta les es realizada a su llegada y si son positivos se les atiende, cobrándoles.
Siete provincias cubanas y el municipio especial Isla de la Juventud llevan más de 15 días sin reportar nuevos casos de la enfermedad pandémica, situación que contrasta con la de los otros territorios, especialmente La Habana y Ciego de Ávila. En el caso de la capital, su situación pudiera quedar explicada por su sobrepoblación y su dinamismo cotidiano, superior al del resto de los territorios de la isla.
A nivel mundial, la cepa de coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, ha provocado el contagio de 32 millones 613 844 personas, 989 728 de las cuales han muerto por complicaciones derivadas de la enfermedad, para una tasa de letalidad de la misma de 3,03 por ciento.