El presidente designado del régimen cubano, Miguel Díaz-Canel, acusó este sábado 24 de octubre a Estados Unidos de querer dañar a la familia cubana con su nueva medida contra las remesas a Cuba, la cual entraría en vigor a partir del próximo 27 de noviembre.
“EE.UU. insiste en dañar a la familia cubana con nueva medida contra las remesas. Perversas intenciones del gobierno imperial que le desacreditan y ridiculizan por su enfermizo odio contra una pequeña nación cuyo heroico pueblo no se rinde”, escribió el ilegítimo mandatario en su perfil de la red social Twitter.
Con sus habituales llamados a la continuidad y al fin del embargo estadounidense, referido como bloqueo en la retórica oficialista del régimen, el tuit de Díaz-Canel ya ha generado centenares de reacciones y decenas de comentarios.
“Estados Unidos quiere que el dinero de las remesas llegue a manos del pueblo, no a las manos de Gaesa y de los militares. Ese porciento que se roban los militares no lo invierten en el pueblo, sino en Turismo”, respondió al mensaje el usuario identificado como Taoro, quien además instó al presidente designado a no “manipular la realidad”.
“No se trata de dañar a la familia cubana sino a las empresas militares que se roban un gran porciento de las remesas para construir hoteles de lujo, mientras el pueblo cubano se muere de hambre y sus viviendas se derrumban”, agregó.
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A partir del próximo 27 de noviembre el gobierno estadounidense prohibirá el envío de remesas a Cuba mediante compañías que sean controladas por los militares como Fincimex, la cual forma parte del emporio empresarial del ejército cubano, Gaesa.
El borrador de la nueva sanción, con fecha del 22 de octubre, fue publicado en el Registro Federal y entrará en vigor la referida fecha, un mes después de su publicación la venidera semana.
Dicho documento expresa que "nada autoriza una transacción relacionada con la colección, reenvío o recepción de remesas que involucren a cualquier entidad o subentidad identificada en la lista restringida".
Constituida en Panamá como una sociedad privada cubana en 1984, Fincimex es una subsidiaria de Cimex, corporación administrada desde hace años por el Grupo de Administración Empresarial (Gaesa) de las FAR, emporio que está bajo el mando del general de Brigada Luis Alberto Rodríguez López-Calleja y que controla más de la mitad de las remesas que llegan a la isla.
Una de las compañías extranjeras afectadas entonces por las nuevas disposiciones para Cuba sería Western Union, que opera en la isla en asociación con Fincimex, la cual fue sancionada por Washington desde el 5 de junio para evitar “los intentos del régimen de controlar el flujo de divisas que pertenece al pueblo cubano”.