El exprisionero político Ángel Moya Acosta fue detenido este 9 de diciembre en las inmediaciones de la casa que sirve de sede al movimiento opositor Damas de Blanco, en Lawton, La Habana.
Su esposa, Berta Soler, líder del grupo opositor femenino, confirmó la información a Radio Martí y precisó que la vigilancia en torno al lugar se ha incrementado en las últimas horas.
Según Soler, Moya salió sobre las 9:00 AM a hacer ejercicios como todos los días y poco después le hizo una llamada que no alcanzó a contestar, porque del otro lado de la línea no se escuchaba nada, y luego se cortó la comunicación.
“Le estoy timbrando constantemente y el teléfono da apagado o fuera del área de cobertura (...) Al parecer lo detuvieron. La Seguridad del Estado y la policía siempre ordenan apagar el teléfono”, señaló.
La vigilancia alrededor de la sede del grupo opositor “se ha incrementado”, añadió Soler. A las cámaras ubicadas frente a la vivienda se suma la presencia de una patrulla con policías listos para detener a quien salga o se acerque al lugar.
“Es todo lo que ha sucedido con Ángel hoy; por desaparecido lo estoy dando”, insistió la líder de las Damas de Blanco.
Moya publica en las redes sociales denuncias sobre el acoso a los opositores y suele añadir imágenes de los agentes que los vigilan o detienen para “desenmascararlos”, como afirma este tuit.
Soler y la activista de esa organización, Lourdes Esquivel, fueron detenidas arbitrariamente el domingo en las cercanías de la sede de la Unión Patriótica de Cuba en La Habana, que se ubica en Calabazar.
El sábado, Soler y su esposo habían sido detenidos por varias horas. La opositora dijo a Radio Martí que el régimen está muy preocupado con la reacción de la sociedad civil independiente tras la protesta de varios activistas en la sede del Movimiento San Isidro.
