Los miembros de la organización opositora Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) Bartolo Cantillo Romero y Diosvany Salazar Rodríguez, fueron detenidos este 18 de noviembre en Guantánamo.
Ambos activistas se dirigían a solicitar la devolución de sus líneas telefónicas en una sede comercial de la Empresa Cubana de Telecomuniciones S. A. (Etecsa) cuando fueron arrestados, informó Ana Belkis Ferrer, miembro de Unpacu.
“El día 15 de noviembre asaltaron y saquearon sus hogares, robaron hasta sus teléfonos, los detuvieron y liberaron ayer”, agregó.
Cantillo, coordinador de Unpacu en Guantánamo, es víctima de acciones constantes de la Seguridad del Estado por su actividad en esa provincia, la más oriental de Cuba. Ha sido encarcelado en otras ocasiones y fue tentado con la posibilidad de salir de la isla con todos los gastos pagados a cambio de abandonar su activismo político.
Ambos disidentes fueron detenidos el 15 de noviembre, en medio de una ola de arrestos por el anuncio de la Marcha Cívica por el Cambio, convocada por el grupo Archipiélago y que frustró las acciones del régimen cubano.
Las organizaciones Justicia 11J y Cubalex registraron más de 50 personas detenidas o en desaparición forzada por apoyar la marcha.
Uno de los casos más graves es el del joven Osmel González Darlington, detenido desde el 13 de noviembre en La Habana y trasladado a la prisión conocida como El Vivac, para un juicio por atestado directo.
El principal promotor de la marcha, Yunior García, se exilió en España debido a las presiones del gobierno, mientras otros miembros de Archipiélago están sitiados en sus casas, arrestados o desaparecidos.
Las autoridades vinculan a los promotores de la marcha pacífica opositora con “cabecillas contrarrevolucionarios” de instituciones y congresistas del vecino país que buscan un “cambio de régimen” y una “intervención militar”.
Unpacu tiene su zona de acción al oriente de Cuba, una de las regiones más pobres del país. Su coordinador, José Daniel Ferrer, se encuentra en prisión desde el 11 de julio, cuando intentó sumarse a las protestas más grandes en la historia del socialismo cubano en su provincia, Santiago de Cuba.