Un hospital convertido en fortaleza: militares custodian la huelga de LMOA

Gran número de agentes, incluidos miembros de las fuerzas especiales del MININT, custodian los accesos al hospital donde Luis Manuel Otero continúa en huelga.
Policías-Calixto
 

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Gran número de agentes cubren los accesos exteriores y las salas del hospital Calixto García, para impedir la entrada a personas indeseadas a la sala donde está ingresado Luis Manuel Otero Alcántara.

Según CubaNet, el estadio universitario Juan Abrantes funciona como puesto de mando del operativo: “en el terreno deportivo permanecen estacionados tres camiones de la policía; en la entrada principal del complejo se observa desde ayer a varios oficiales”.

Mientras tanto, 14ymedio advirtió sobre la presencia de tropas especiales en los alrededores del inmueble.

Una fuente del hospital Calixto García contó al citado medio que en el piso de Cirugía Interna sacaron a los pacientes y personal sanitario y está ocupado por agentes de la Seguridad del Estado. “A ese piso no entra nadie, solamente militares”.

Al parecer, el objetivo es mantener bajo vigilancia incluso los accesos lejanos al hospital; oficiales vestidos de civil con intercomunicadores se encuentran apostados en las esquinas e informan sobre las personas “sospechosas” que circulan por ahí.  

Otero Alcántara se encuentra ingresado en la institución médica desde el domingo 2 de mayo. Fue conducido allí luego de ser sacado por la fuerza de su casa, tras una semana en huelga de hambre y sed, que puso en peligro su vida.

Lo acompañan algunos familiares, sin embargo, no se permite el acceso a desconocidos. Se sabe que su estado de salud es estable, que le suministran sueros, pero que continúan con su protesta.

La huelga de hambre y sed del artista fue el detonante de protestas en varias ciudades de Occidente. EE. UU., la Unión Europea, y organizaciones defensoras de derechos humanos exigieron a La Habana que cesara el hostigamiento contra Otero Alcántara y atendiera sus reclamos.

El artista pide el fin del cerco policial que rodea su casa y una indemnización moral y material por el robo de sus obras de arte, el 14 de abril, perpetrado por agentes de la policía como acto de amedrentamiento y provocación.

Con esta última se cuentan tres allanamientos en la vivienda del opositor en apenas semanas. La penúltima provocó una histórica manifestación frente al ministerio de cultura en La Habana.

 

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