El 6 de marzo, a partir de una denuncia ciudadana, ADN Cuba expuso que la secretaria del Partido Comunista en el municipio camagüeyano Carlos Manuel de Céspedes, Danally Hernández según su perfil en Facebook, estaba incurriendo en prácticas clasificables como abuso de poder, que configuraban una gestión pésima y nefasta para la localidad.
Según el mismo denunciante, el artículo no pasó para nada desapercibido, al punto de que un día después, afirma, empezó a inundarse el pueblo de comentarios y la funcionaria fue visitada por una comisión que le comunicó su expulsión de las filas del PCC.
“Hasta ahora no se ha pronunciado nadie al respecto, solo rumores, pero los rumores coinciden con todo lo expuesto en la denuncia inicial”, comenta la fuente en declaraciones a esta revista.
Los habitantes de Céspedes, dice, quieren escuchar la verdad y que las autoridades reconozcan que la secretaria partidista estuvo engañando al pueblo desde que asumió el cargo. “Quieren que la expongan en uno de los programas del NTV dedicados a exponer a personas naturales cuando cometen algún hecho delictivo, pero saben que eso es ‘político’ y que no la van a exponer, porque ‘a los dirigentes se les protege’”.
Una red de abusos
Tal y como refirió en su denuncia inicial, la fuente del municipio de la central provincia asegura que Hernández no actuaba sola. “Detrás de todos sus desvíos y de su arrogante sonrisa hay unas cuantas personas implicadas y que al parecer pasarán inadvertidas”, lamenta.
Entre los principales implicados y cómplices de las “fechorías” de la Secretaria del Partido se encuentran los directivos de la Empresa de Comercio y Gastronomía del municipio, así como el presidente del Gobierno, que nunca estuvo ajeno a estos acontecimientos.
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“El Gobierno del municipio Carlos Manuel de Céspedes se ha destacado últimamente por contratar a personas con títulos universitarios falsos y tener choferes ‘boteando’ con carros de directivos y combustible asignado para otras labores”, expone el denunciante, para luego subrayar que todo esto ha desencadenado “un caos total en el municipio”.
“Aumentaron los decomisos a cuentapropistas, los inspectores de calidad se hacen los de la ‘vista gorda’, ya que algunos cuentapropistas están vendiendo ron, cigarros y confituras a precios elevados, y se comenta que todos esos productos son comprados al por mayor en la única tienda de la Cadena de Tiendas Panamericanas de Céspedes”.
¿Cambiará la situación?
Céspedes arde, se consume en la miseria y el desabastecimiento, y siguen las ventas por Consejos Populares y los alimentos desaparecidos, según el informante de esta revista.
En su opinión, la situación no cambiará con el simple cambio del cuadro partidista en la localidad. Además de las carencias y disfuncionalidades derivadas del modelo político y económico de Cuba, en el municipio golpean mucho las prácticas de funcionarios como Hernández y sus secuaces.
“Que se haga justicia y sancionen a todos los implicados, que caiga el peso de la ley sobre esos que en vez de proteger y darle amparo al pueblo estaban enriqueciéndose y lucrando con los recursos que estaban destinados para la población”, pide el denunciante, al tiempo que subraya que “ninguno de ellos actuó como un verdadero dirigente, sino como criminales, delincuentes, crápulas”.
“Con personas como ellos al mando no se puede aspirar a mejorar un país. Si se mantienen en silencio total, el pueblo no podrá confiar en las autoridades locales. No se pueden dar el lujo de proteger a quienes no lo merecen, a quienes ultrajan, a quienes mancillan la dignidad de un pueblo digno y trabajador”, concluye.