Un enfrentamiento entre miembros de la policía cubana y ciudadanos ocurrió este 9 de noviembre en la tienda La Distinguida, en la esquina de Obispo y Aguacate, municipio La Habana Vieja.
En las imágenes que envió a nuestra redacción el colaborador de ADN Cuba Esteban Rodríguez, se aprecia cómo un grupo de personas que hacían fila desde hace tiempo increpan a los uniformados en las afueras del inmueble.
Las razones de la riña son el largo tiempo de espera para entrar a ese establecimiento en CUC donde supuestamente iban a vender ventiladores. Una aglomeración de personas se reunió en las afueras, por lo que fue necesario llamar a las fuerzas del orden.
“Lo más triste” —comenta Rodríguez— es que luego sale la administradora del local y les advierte a todos que no se venderán los codiciados ventiladores.
En las imágenes pueden verse enfrentamientos verbales entre la policía y los consumidores, riñas entras las personas que hacen fila y muchas personas que comentan y observan al margen de los acontecimientos, con rostros compungidos a la espera de una solución.
Este tipo de pequeños altercados se hacen más comunes en Cuba a medida que crece la irritación popular por la escasez. Las tiendas en moneda nacional (CUP) y moneda libremente convertible (MLC) están desabastecidas y los productos se encuentran sólo en las nuevas tiendas en divisa abiertas por el régimen.
Recientemente, en una de las multitudinarias colas donde se aglomeran las personas con desespero por hallar algún producto básico o comida, un grupo de mujeres “explotaron” y cómo pólvora fue creciendo el malestar entre quienes permanecían en la calle Enramadas de la ciudad cabecera de Santiago de Cuba.
En un video compartido en la página de Facebook, “Chucho del Chucho”, se observan a varias santiagueras discutiendo, en medio de una gran concentración de personas, que no respetan el distanciamiento social y varias no llevan puesta la obligatoria mascarilla sanitaria.
Una petición que circuló en redes sociales para que cierren las tiendas en MLC es síntoma de la indignación que crece entre los cubanos por un sistema para repartir la escasez cada vez más injusto.
Según los redactores, las tiendas generan segregación económica y exclusión social violando los derechos garantizados en la Constitución, donde se dice, en su artículo 31, que “el trabajo remunerado debe ser la fuente principal de ingresos que sustenta condiciones de vida dignas, permite elevar el bienestar material y espiritual y la realización de los proyectos individuales, colectivos y sociales”.
En julio pasado el Miguel Díaz-Canel anunció que abrirían 72 tiendas en dólares que convivirían con la regulares en CUC, pero en la práctica, las tiendas en CUC están muy desabastecidas mientras que las tiendas en dólares están repletas de productos.
Desde el 20 de julio de este año, hace ya unos tres meses, se inició la venta en dólares de varios productos alimenticios y de aseo, de los que llama la prensa en la isla “gama media y alta”, que son aquellos de gran demanda y de escasa o nula presencia en los anaqueles para venta en peso cubano o por la libreta de racionamiento.