Por Tomás Cardoso
La Habana, Santiago de Cuba, Guantánamo y Pinar del Río son las provincias cubanas que reportan el mayor número de casos de la COVID-19 en las últimas 72 horas.
Mientras tanto, persisten las colas ante la escasez de alimentos, hay falta de medicamentos y son pésimas las condiciones en los centros de aislamiento, dijeron residentes en esos territorios, entrevistados por Radio Televisión Martí.
El abogado y periodista Roberto Quiñones, reporta un nuevo brote de coronavirus, ahora en la prisión Plan Confianza, en Guantánamo.
Lo peor, según le confirmó a Quiñones un trabajador del centro penitenciario, es que algunos sospechosos con los síntomas los dejaron en el penal en espera de los resultados de la prueba PCR poniendo en riesgo al resto de los reos.
“De los 230 hay más de 60 reclusos que están contagiados con la enfermedad y ya están aislados en la escuela militar Camilo Cienfuegos, en Villa Toa. Y todavía lamentablemente, las autoridades cubanas, no han dicho absolutamente nada sobre estos brotes de la COVID-19 en el Plan Confianza, y tampoco en la prisión provincial de Guantánamo”, apuntó el intelectual.
En el municipio de Caimanera, limítrofe con la Base Naval de Guantánamo [EE.UU.], fueron confirmados 30 casos este fin de semana.
“Ya colapsaron los centros de aislamiento en la periferia de la ciudad, donde son pésimas las condiciones, y ahora los nuevos casos confirmados o bajo sospecha se los están llevando para la cabecera provincial”, relató el activista de la Alianza Democrática Oriental, Yeider Fuentes Áreas.
El total de casos en el territorio asciende a 40 en los últimos 15 días, hay 45 manzanas cerradas en una zona donde habitan 6, 495 personas en 2,702 viviendas.
“Hay todo tipo de problemas, por ejemplo, las personas ya diagnosticadas se pasan hasta dos días en sus casas a la espera de un transporte para llevarte para los centros de aislamiento, porque no tienen ambulancias, y mientras, están contagiado a la gente”, señaló Yeider.Niurka Carmona, que es enfermera en Santiago de Cuba y reside en el municipio de Palma Soriano, comenta que hay un faltante de todo y el control epidemiológico es ineficiente.
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“Esto aquí es caótico, ya se fue de las manos, no hay medicamentos, no hay guantes, no hay desinfectantes. Los fallecidos por causa del virus en el Hospital Clínico Quirúrgico Dr. Ambrosio Grillo, en la ciudad de Santiago de Cuba, no te dicen que es por COVID”, dijo la enfermera.
Ovidio Martín Castellanos, vive en la capital santiaguera y señala que aumenta el malestar social, por las colas, el desabastecimiento y el abuso policial.
Durante el fin de semana en las redes sociales se informó que residentes en la ciudad de Santiago de Cuba se enfrentaron a los agentes del orden, luego que los uniformados no permitieron la entrada de más personas a un mercado y los allí aglomerados, intentaron forzar la puerta.
“La necesidad es tremenda, el hambre es más fuerte que la represión”, dijo el opositor.
El sociólogo Ángel Marcelo Rodríguez Pita, reside en el municipio Centro Habana, en la capital cubana, y destaca que en el barrio 'Los Sitios', fue cerrada la entrada y salida desde el pasado sábado, pero no está seguro qué control pueden ejercer dentro las autoridades.
Las autoridades de ese Consejo Popular, dijeron que 'Los Sitios' acumulaba casi el 30% del total de los casos positivos de coronavirus reportados en la Habana en los últimos 15 días, precisó.
“La gran mayoría de los habitantes de Los Sitios provienen de las provincias orientales, son ilegales y el fondo habitacional allí está colapsado, no hay infraestructura sanitaria. En el municipio hay demora además en la realización y entrega del resultado de los PCR”, informó el sociólogo.
También en la capital, específicamente el municipio Habana Vieja, donde reside Ariadna Mena, tienen un toque de queda en la noche, pero “el problema es por el día, debido a miles de personas que se aglomeran para comprar los escasos alimentos que venden”, señaló.
Dijo que su primo dio positivo y pasó varios días hospitalizado, pero sus padres que pasan de ochenta años y residen en la misma vivienda, aún están a la espera de la prueba PCR.
“La miseria y el hambre está más cruda, aquí no hay medicamentos de ningún tipo, aquí no hay un antibiótico, un analgésico, aquí no hay nada”, destacó Mena.
Esteban Ajete Abascal residente en Pinar del Río, dijo que aumenta la crisis, no hay alimentos, faltan los medicamentos y el agua potable y agregó que las personas intentan escapar de los centros de aislamiento por las malas condiciones.
“Siguen cada día aumentando los casos y aumentando la crisis en todos los sentidos” resumió el campesino.
(Tomado de Radio Televisión Martí)