Cubano deja de ser vendedor ambulante en Brasil y vuelve a ejercer como médico

Después de vender como ambulante en calles, el médico cubano Raymond García vuelve a practicar la medicina en Brasil. Es uno de los 86 profesionales llamados a reforzar la lucha contra la COVID-19 en el estado de Pará
 

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Historias dramáticas se desarrollan diariamente desde que la pandemia del nuevo coronavirus comenzó a dictar las reglas en el mundo. En medio de tanta adversidad, una historia personal muestra que es posible encontrar esperanza.

El doctor cubano Raymond García es uno de los 86 profesionales llamados a reforzar la lucha contra la COVID-19 en Pará, estado cuya capital es Belém. En Pará, al norte de Brasil, se ubica el Parque Nacional de la Amazonia.

Raymond García llegó a Belém este lunes para reanudar una misión interrumpida por una decisión política que no solo lo dejó a él, sino a otros médicos, en un limbo profesional.

A finales de 2018 el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, decidió terminar con el programa Mais Médicos, que era utilizado por el gobierno cubano para el lucrativo negocio de vender servicios de salud a otros países, mediante un esquema que ha sido criticado en la ONU como “esclavitud moderna”.

Graduado de la Facultad de Medicina Dr. Salvador Allende en La Habana, Raymond es uno de los profesionales que decidió quedarse en Brasil después del final del programa. Enviado a trabajar en el municipio de Ponta de Pedra, en la isla de Marajó, desde entonces ha estado esperando la oportunidad de reanudar sus actividades profesionales y hacer lo que mejor sabe: salvar vidas.

“Estaba en la lista de médicos capaces de volver a trabajar. Estaba calificado para eso”, señaló al medio brasileño O Liberal.

Pero la tan esperada oportunidad tardó en llegar y lo llevó a buscar formas de sobrevivir. Raymond vendió bocadillos en las calles de Ponta de Pedra. La llegada de la pandemia al territorio de Pará y la crisis causada por la insuficiencia de los profesionales médicos lo hicieron sentir impotente.

“Lamentaba mucho lo que estaba sucediendo desde el comienzo de la administración de Bolsonaro, y quería apoyar, pero no podía”, dice.

El sábado 25, Raymond García fue contactado por el Departamento de Salud del Estado (Sespa) para unirse a los otros médicos cubanos que se encontraban en el estado en una situación similar y “juntos reforzar el equipo de profesionales que están a la vanguardia de la lucha contra la pandemia en Pará. El viaje de Marajó a Belém me tomó aproximadamente cinco horas”, dice.

Este lunes, 27 de abril, asistió a una reunión en el Hangar Convention Center, donde el gobierno estatal instaló el primer hospital de campaña, para averiguar dónde será asignado y cuáles serán sus tareas específicas. Los especialistas cubanos creen que de acuerdo a su experiencia, podrían trabajar en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Según datos de Sespa, Pará registró un total de 100 muertes hasta el domingo pasado (26 de abril), lo que lo convierte en el noveno estado con el mayor número de casos confirmados y muertes en Brasil. Además, Pará tiene más del 90% de sus camas ocupadas, según las autoridades.

 

 

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