Yudailis Montero Hernández, residente en el municipio Bayamo, de Granma, padece de Lupus Crónico Discoide y no puede trabajar, por lo que pide al Estado cubano ayuda económica; hasta la actualidad, sin respuestas.
Según denunció en entrevista con ADN Cuba, su enfermedad empeoró hace un año aproximadamente, a causa de una negligencia médica.
En abril de 2020, Yudailis acudió al hospital más cercano porque el pelo comenzó a caérsele y le salían granos en la cara. Asegura que en el centro no la quisieron atender y se dirigió al gobierno de la zona.
Un mes después, en mayo, la ingresaron finalmente, a causa de 38 ataques epilépticos.
"Todo es mentiras y más mentiras"
"Estoy cansada del gobierno, de la trabajadora social, y todo es mentiras y más mentiras", añadió Montero Hernández.
La mujer ingiere 16 pastillas diarias, acompañadas solamente de 'agua con azúcar', explicó, a falta de una dieta.
Además, en la vivienda tiene malas condiciones para sobrellevar su enfermedad. El baño le queda lejos de su habitación, por lo que presenta varias heridas ya que se ha caído. Actualmente orina en un balde para no tener que caminar.
En su familia, la enfermedad que padece ha traído repercusiones negativas, ya que su sobrinas están necesitando atención psicológica; su mamá es hipertensa y por el estrés está perdiendo el cabello.
Yudailis era bailarina y promotora cultural de su barrio. Antes la buscaban constantemente para que apoyara con las actividades y ahora que está enferma nadie se acuerda de ella.
"Hoy en día que estoy enferma, apenas me miran la cara", reconoce.
