El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) reportó este domingo el diagnóstico la víspera de 122 casos nuevos de COVID-19, enfermedad que ha registrado un ligero aumento esta semana tras una baja sostenida de dos meses, según las cifras oficiales.
El parte más reciente de la autoridad sanitaria, cuyas informaciones han sido puestas en entredicho dentro y fuera de la isla en numerosas ocasiones, sobre todo en lo referente a muertes y casos activos, refiere que al cierre del sábado 25 de diciembre permanecían ingresados 3.071 pacientes por diferentes causas relacionadas con el coronavirus.
De ellos, 488 son casos confirmados y activos de la enfermedad, mientras que 2.341 son pacientes sospechosos de un eventual contagio.
Con los nuevos positivos detectados, el acumulado de casos desde el inicio de la pandemia en Cuba, en marzo de 2020, asciende a 964.729, mientras que los decesos como consecuencia de la enfermedad suman 8.320.
La Habana fue la provincia con mayor número de contagios registrados en la última jornada: 41. Le siguieron Ciego de Ávila y Matanzas, con 12 casos nuevos cada una.
En los servicios de cuidados intensivos permanecen ingresadas 11 personas, de las cuales cuatro son reportadas en estado crítico y 7 como graves.
Desde marzo de 2020, 955.864 personas se han recuperado en Cuba de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, según los datos del Minsap.
Un reciente informe de la entidad sanitaria precisa que el 85,6 por ciento de la población cubana completó su esquema de vacunación con alguna de las tres vacunas contra el COVID-19 desarrolladas en el país, ninguna de las cuales ha sido certificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Del total de la población de la isla, unos 9.576.627 habitantes fueron vacunados y al cierre del 23 de diciembre se acumulan 29.636.947 dosis administradas con las vacunas cubanas Soberana 02, Soberana Plus y Abdala, detalla el texto.
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Con respecto a las dosis de refuerzo, el documento añade que han sido inoculadas 1.055.390 personas.
Como parte de la campaña de vacunación en Cuba, en algunos municipios se aplicó la vacuna de la farmacéutica china Sinopharm en su esquema de dos dosis, seguida de una tercera dosis de Soberana Plus, del Instituto Finlay de Vacunas.
El descenso de los principales indicadores epidemiológicos en la isla, tras meses de un severo rebrote que hizo colapsar los sistemas sanitario y de servicios funerarios en varias provincias, inició a escasas semanas de la reapertura plena de las fronteras, el 15 de noviembre, y del reinicio del curso escolar de manera presencial en diversas enseñanzas de la educación general.
El régimen cubano cifra sus esperanzas de recuperación económica pospandémica en un alza repentina del turismo y en tal sentido se ha mantenido invirtiendo en la construcción de hoteles y la compra de automóviles para la renta a turistas, aunque la expansión de la variante Ómicron y el nuevo rebrote de la pandemia en gran parte del mundo no auguran buenos escenarios para el turismo.
