El canciller cubano Bruno Rodríguez aseguró este 25 de abril que Estados Unidos excluyó a su país de los preparativos de la novena Cumbre de las Américas, que se celebrará en junio en Los Ángeles.
Rodríguez hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa en La Habana, en la que instó “respetuosamente” al Gobierno de Estados Unidos a que diga “si Cuba será invitada” a esa cita.
Agregó el canciller cubano que Washington está además ejerciendo “presiones extremas” sobre “numerosos gobiernos de la región” que se oponen a esa exclusión.
Asimismo, dijo que uno de los ejes centrales del evento será la salud. En consonancia, manifestó: “En estos momentos se negocia de manera opaca un llamado plan de acción en salud y de resiliencia hasta el año 2030”.
Rodríguez apuntó que Cuba y otros estados miembros de la Organización Panamericana de la Salud no han sido invitados a formar parte de estas conversaciones, a pesar de los numerosos logros de la isla en materia de salud.
Estados Unidos será sede de la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles, California, en junio de 2022, un evento que pondrá el foco en “Construir un futuro sostenible, resiliente y equitativo”.
La Habana y Washington han intercambiado dardos en la arena pública desde que la semana pasada delegaciones de alto nivel de ambos países sostuvieron un encuentro en la capital de Estados Unidos para intentar resolver la crisis migratoria.
Estados Unidos exploró la posibilidad de reanudar los acuerdos migratorios con Cuba, dijo el 20 de abril el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, durante una conferencia de prensa en Panamá.
Mayorkas, quien acompañó al presidente Biden a una reunión regional sobre migración en el país centroamericano, dijo que EE. UU. está comprometido con atacar las causas fundamentales de la migración a su país mediante ayudas a Centroamérica.
Expertos consideran que Cuba utiliza estas crisis migratorias para presionar a EE. UU. y obligarlo a negociar. Desde octubre de 2021, el régimen cubano dejó de aceptar nuevas deportaciones provenientes de Estados Unidos, declaró a El Nuevo Herald un portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).