Desde la madrugada de este domingo, Cuba acomete labores de evacuación del combustible contenido en los tanques no incendiados de la Base de Supertanqueros de Matanzas, donde las llamas provocadas por la explosión derivada del impacto de un rayo en uno de los tanques han alcanzado dos depósitos y amenazan con extenderse a otros dos.
Durante una reunión de chequeo de las autoridades reunidas en la provincia del siniestro, Nestor Pérez Franco, director nacional de la Unión Cuba Petróleo (Cupet), informó que hasta las 02:00 horas, como parte del proceso de evacuación, habían sido extraídos 520 metros cúbicos de uno de los tanques.
El funcionario detalló que el combustible se estuvo extrayendo inicialmente con pailas y que a lo largo del día de hoy se continuaría el proceso utilizando buques que estarán llegando a la bahía de Matanzas.
El diésel recuperado de la zona industrial, de acuerdo con Cupet, será distribuido en servicentros de Matanzas y La Habana.
Medios oficialistas informaron sobre las 09:20 horas que el primero de los buques, el María Cristina, con capacidad para evacuar 6.000 toneladas de combustible, arribó a la rada de la provincia occidental.
Pérez Franco también hizo referencia al estado de los tanques afectados por el incendio, y precisó que a las 02:00 horas colapsó parte del domo de uno de los depósitos.
En la mañana, añadió el directivo de Cupet, las llamas todavía estaban altas, por lo que el proceso continuará con el enfriamiento de los otros tanques, en función de los vientos.
La evacuación de combustibles de la zona industrial de Matanzas reviste especial importancia para Cuba en un contexto de crisis energética y escasez.
El sistema electroenergético del país, basado principalmente en centrales termoeléctricas, experimenta en los últimos meses serios problemas para generar la cantidad de megavatios necesarios para satisfacer la demanda nacional. Las frecuentes averías en sus principales unidades generadoras ha ocasionado prolongados cortes del servicio eléctrico en todas las provincias de la isla.
Los apagones, unidos a una creciente inflación y escasez de alimentos y bienes de primera necesidad han incrementado el malestar social en Cuba, donde muchas comunidades han protagonizado cacerolazos y protestas nocturnas en las últimas semanas.
