Mientras el gobierno de Sudáfrica sigue campañas del castrismo, y propone el Nobel de Paz para el negocio de las brigadas médicas, estudiantes de aquel país claman una ayuda que no llega, debido a las “terribles condiciones” que viven en Cuba.
Medios de la nación africana informan sobre el desesperado “SOS” de los jóvenes que fueron a estudiar Medicina en la isla, y se encuentran a la deriva en medio de una profunda crisis de abastecimientos y la inflación.
“El Programa de Colaboración Médica Nelson Mandela-Fidel Castro no ha ido según lo planeado, y eso es decirlo suavemente”, opina Tom Head, del diario The South African.
Algunos de los más brillantes jóvenes de orígenes pobres de esa nación, viajaron a Cuba, pero “su sueño centroamericano se ha convertido en una pesadilla”, afirma el citado medio.
Los afecta la abrupta subida de precios de los alimentos, y prácticamente cualquier producto, por la reforma monetaria del régimen llamada “Tarea ordenamiento”. También la escasez de suministros agravada por los meses de pandemia.
“Terribles condiciones de vida” y “ningún acceso a los artículos sanitarios” han llevado a estos futuros médicos al límite, aseguran medios locales. Pero la idea del gobernante Congreso Nacional Africano (ANC), es que las familias pobres llenen maletas con comida para enviar en un avión militar a La Habana, solución muy criticada por la oposición.
“Esta petición es injusta y aparentemente un intento del gobierno de apartar la responsabilidad de sí mismo”, cree Haseena Ismael, diputada que forma parte de la Comisión de Sanidad.
“En lugar de gastar más dinero en un programa [en Cuba] que no prepara adecuadamente a los estudiantes de medicina para las realidades sudafricanas, el gobierno debería usar este dinero para invertir en más y mejores instituciones médicas en casa”.
Según el diario The South African, el tratamiento que se da a los estudiantes de medicina en la isla está muy lejos de la “alfombra roja” tendida a los médicos cubanos cuyo servicio vende el castrismo a ese país.
Cientos de profesionales de la salud caribeños “fueron recibidos con los brazos abiertos” cuando llegaron al país africano en el 2020, incluso el presidente Cyril Ramaphosa los nominó para un Premio Nobel de la Paz, obviando que una relatora de la ONU señaló al esquema de negocio como “trabajo forzoso”.
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Al menos desde febrero, los jóvenes sudafricanos denuncian su situación en la isla. Enviaron “una llamada de socorro” al Ministro de Salud, Dr. Zweli Mkhize, informó The Citizen.
“Se han visto obligados a comer sopa de arroz y cerdo, huevos hervidos y rollos (…), con la situación que se dice que es tan grave que las mujeres no podían pagar toallas sanitarias”.
Sus quejas van desde la falta de alimentos, las condiciones de vida “espantosas” y los estipendios inadecuados que los han dejado “cerca de la indigencia”. Los jóvenes sudafricanos aseguraron que con la “Tarea ordenamiento”, en la universidad habían ido de mal en peor.
Aunque han pedido al gobierno de Ramaphosa que aumente sus estipendios, con el fin de que ir a alojamientos privados y comprar alimentos, no hay nada de eso a la vista.
Para los jóvenes sudafricanos que malviven en Cuba, no habrá trofeos como el que desea el ANC para la trata de médicos cubanos. “Tendrán suerte de conseguir una maleta medio llena de cualquier cosa a este ritmo. Los estudiantes están luchando, y se necesita hacer más para ayudarlos”, exigen en The South African.