Cuba celebra foro culinario con la aspiración de globalizar su gastronomía

En la primera conferencia de Cuba Sabe, "Soberanía alimentaria en el siglo XXI", el teólogo brasileño Frei Betto advirtió sobre los riesgos para la salud de la comida basura
Cuba Sabe
 

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Globalizar los manjares tradicionales, desde la ropa vieja hasta el arroz "moros y cristianos", es una larga aspiración que Cuba proyecta en el II Taller Culinario Cuba Sabe, iniciado este jueves con la asistencia del presidente, Miguel Díaz-Canel, y bajo la dirección de su esposa, Lis Cuesta.

"Es un taller que promueve el conocimiento desde y sobre la culinaria cubana", afirmó Cuesta en su alocución de bienvenida, que dio inicio a este foro que acoge hasta el sábado más de una veintena de presentaciones, conferencias, degustaciones y conciertos con la participación de representantes de Cuba, México, Italia, EEUU y España.

En la primera conferencia de Cuba Sabe, "Soberanía alimentaria en el siglo XXI", el teólogo brasileño Frei Betto advirtió sobre los riesgos para la salud de la comida basura y los alimentos procesados.

La jornada inicial también incluyó una degustación de quesos y embutidos elaborados en Cuba, así como sendas clases prácticas sobre conservas en aceite y pastas frescas, ya que Italia es el país invitado en esta edición.

Muy pocos de esos alimentos están disponibles para los cubanos dentro de la isla, y los pocos que se venden alcanzan precios incosteables para el cubano de a pie.

"Sin gastronomía no hay turismo, y éste es uno de los principales sectores de nuestra economía", indicó a Efe el presidente ejecutivo de la Cátedra Cubana de Gastronomía y Turismo, Jorge L. Méndez, que quiso remarcar la importancia de dar a conocer al mundo la oferta culinaria de Cuba.

Preguntado por qué manjares cubanos podrían surtir las mesas de los cinco continentes, Méndez mencionó "los arroces compuestos como el congrí, cocinado con frijoles colorados, y el moros y cristianos con frijoles negros", que acompañados de un trozo de carne y viandas se consideran el "emblema de la celebración de banquetes cubanos".

En cuanto al más importante ingrediente local, no dudó al destacar la carne de cerdo que, generalmente asada, "es el manjar del campesino, de donde sale la cubanía, de las zonas rurales" en esta isla cuya gastronomía mezcla ingredientes indígenas, ibéricos y africanos.

"En el mundo hay una internacionalización de la gastronomía y Cuba no se queda atrás", afirmó con optimismo, tras señalar que el objetivo más inmediato es "estar a la par del mundo en las tendencias culinarias y en la forma de servir" a pesar de las limitaciones económicas.

También resaltó que Cuba ostenta "una lista casi enciclopédica de dulces en almíbar, influencia de las plantaciones de esclavos" y que el peculiar gusto del cubano por los alimentos muy dulces "nos viene de los esclavos" que durante siglos trabajaron en los campos de caña de azúcar.

Estados Unidos es uno de los mercados en los que ya está muy presente la gastronomía de Cuba a pesar del embargo financiero y comercial que Washington impone a la isla, y prueba de ello es la presencia hoy en La Habana del chef cubano Ángel Dorta, que desde hace 12 años prepara platos tradicionales de su país en el hotel Rosen Plaza de Orlando (Florida).

"La ropa vieja, los moros y cristianos y los plátanos tostones son los platos más demandados tanto por el público americano como por el latino en Florida", explicó a Efe el cocinero.

En la jornada de hoy viernes tomará protagonismo el casabe, una torta de harina de yuca tradicional de Cuba, a la que se dedicarán una conferencia y una degustación, así como el cacao en sendos talleres de escultura en chocolate y modelado en fondant, antes de concluir con la presentación del libro "Sabor cubano" de la cubanomexicana Patricia Belatti.

El sábado se cerrará el evento tras una jornada de conferencias, clases prácticas y degustaciones de ron y chocolates al estilo cubano.
 

 

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