Cuba: segundo país con menos democracia de América Latina

Cuba presenta el segundo peor índice de democracia de América Latina, según un estudio realizado en 2020 por la Unidad de Inteligencia de The Economist que mide el rango de democracia en 167 países
Cubanos se manifiestan en La Habana por democracia y libertad de prensa. Foto tomada de Infobae
 

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Cuba presenta el segundo peor índice de democracia de América Latina, según un estudio realizado en 2020 por la Unidad de Inteligencia de The Economist que mide el rango de democracia en 167 países.

La investigación señala que el puntaje promedio general de América Latina cayó por quinto año consecutivo, de 6.13 en 2019 a 6.09 en 2020.

 

El declive regional en 2020 fue impulsado principalmente por la restricción de las libertades civiles en respuesta a la pandemia de coronavirus; las regresiones democráticas en El Salvador, Guatemala y Haití.

El informe incluye cuatro categorías: democracias plenasdemocracias imperfectasregímenes híbridos y regímenes autoritarios. Cuba, incluida en este último grupo, tiene una calificación de 2.84, en un máximo global de 10 puntos.

Nicaragua acompaña a Cuba en la categoría de regímenes autoritarios y tiene un puntaje de 3.60.

Venezuela también es considerado como un Estado autoritario con puntuación de 2.76 que lo convierte en el país menos democrático de América Latina.

Un informe de la ONG Prisoners Defenders dio a conocer nuevos métodos de tortura a través de los cuales la Seguridad del Estado en Cuba estaría intentando doblegar a los activistas para que abandonen sus actividades.

Prisoners Defenders, gracias al estudio de numerosos casos, indicó que ha verificado que la estrategia está operativa. Los funcionarios de prisión y la policía política tienen la misión encomendada a nivel nacional para hacer claudicar irreversiblemente a los activistas en prisión, indica el informe.

“Con fuertes torturas, golpizas y aislamientos a niveles no habituales, unidos a tentadoras ofertas si claudican, deben conseguir que acepten realizar una grabación de vídeo comprometedora en la que se confiesen mercenarios y acusen a sus líderes de lo mismo”, señala el texto.

Según Prisoners Defenders, la estrategia perseguiría el objetivo de presentar menos cantidad de prisioneros de conciencia, con tal de convencer al gobierno de Joe Biden y la Unión Europea de los “esfuerzos” del régimen para disminuir el número de reos.

 

Con información de Radio Televisión Martí 

 

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