El eurodiputado español Hermann Tertsch llamó esclavistas a sus connacionales del mundo de la hotelería y el turismo que, dijo, hacen cola para saludar al presidente del régimen cubano, Miguel Díaz-Canel, y siguen potenciando el enriquecimiento de la cúpula castrista, en detrimento de la mayoría de los cubanos.
“Los colaboradores necesarios de la dictadura criminal hacen cola para saludar al que hace posible ese esclavismo lucrativo que es la industria turística en Cuba. El Europarlamento ya condenó la esclavitud de las misiones médicas. Es hora de denunciar a estos otros esclavistas”, escribió Tertsch este jueves en su perfil de Twitter.
El parlamentario acompañó su tuit de otro de un usuario que mostraba imágenes del controvertido mandatario cubano recibiendo indistintamente en el Palacio de la Revolución a los empresarios españoles Miguel Fluxá Roselló, Juan José Hidalgo y Gabriel Escarrer Jaume, altos cargos de las hoteleras o grupos turísticos Iberostar, Globalia y Meliá, respectivamente.
Las tres empresas están estrechamente vinculadas a la industria turística en Cuba, una de las principales fuentes de financiamiento de la economía de la isla y, según acusan muchos cubanos, de enriquecimiento de la cúpula castrista.
La acusación de “esclavistas” de Tertsch a los empresarios españoles fue compartida por varios internautas, que ven complicidad con violaciones a derechos humanos y la represión imperante en la isla en todos los que invierten en el mantenimiento del régimen cubano.
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“Son todos cómplices del gobierno totalitario criminal de Cuba. A ellos no les importa la esclavitud de los médicos cubanos solo el dinero generado por ese negocio ilícito, criminal e inhumano. La dictadura de izquierda Castro/Canel tiene un objetivo: mantenerse en el poder”, escribió a modo de comentario en el tuit de Tertsch la usuaria identificada como Marlene Variali.
Apuntar a los principales inversores y financistas de la menguada economía cubana, sobre todo de las áreas que los críticos del régimen refieren como fuente de enriquecimiento de la cúpula gobernante, es una estrategia que gana cada vez más seguidores en las redes sociales y acciones en el día a día.
Cubanos residentes en Canadá lograron recientemente con sus protestas que la cadena de tiendas London Drugs retirase temporalmente el café Cubita de sus estantes.
Alberto Ortega Fonseca, uno de los protagonistas del boicot, aseguró que la venta del producto beneficia al régimen cubano. La marca Cubita está asociada a Cimex y GAESA, el conglomerado comercial de las Fuerzas Armadas de la isla, con enorme poder sobre la economía nacional.
La gerente de la cadena de tiendas, con sede en Vancouver, Canadá, aseguró a Ortega que la retirada es temporal y está condicionada a que se retire el logo de Cimex de los envases, pues la corporación cubana ya no se encarga de la comercialización del café.