Cuba: régimen continúa el asesinato del arte independiente

“Si el fusilamiento ya no está a la orden del día, sí está el fusilamiento a la reputación y el fusilamiento del alma, de la libertad. Si esto no te basta para entender que vivimos en una Dictadura yo te confirmo que usted es un ser masoquista o privilegiado (…) en el caso más básico, vil”, expresó la poeta Katherine Bisquet
Cuba: régimen continúa el asesinato del arte independiente
 

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El régimen castrista continúa “el asesinato del arte independiente”, según se denunció este domingo 18 de abril en la página oficial en Facebook del artivista Luis Manuel Otero Alcántara, coordinador del Movimiento San Isidro (MSI). Mientras se celebra en La Habana a puertas cerradas el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), la policía política arreció el acoso contra activistas, artistas y periodistas independientes a favor de la democracia en la isla.

En la citada publicación se advierte que Otero Alcántara “continúa bajo arresto domiciliario, además le han impuesto incomunicación total cortándole servicios de internet y de telefonía nacional”. “Tampoco le han sido devueltas sus obras. El asesinato al ARTE INDEPENDIENTE en Cuba continúa y se hace más recio en estos días de Congreso Engañoso. La manipulación en medios de difusión, la represión, son las banderas detrás de cada consigna de este #gobiernogarrotevil”, se añadió.

Poco después, se conoció que Luis Manuel Otero Alcántara está desaparecido tras salir de su residencia en La Habana Vieja en horas de la tarde de este domingo, a exigir que le devolvieran las obras que le ocuparon, luego de ser víctima de una detención arbitraria con la que el régimen puso fin a su performance contra la represión y la tortura.

El reporte de su desaparición también fue informado a través de la página oficial del joven creador en Facebook. La periodista y activista María Matienzo detalló además en sus redes sociales que Otero le envió un mensaje donde advierte que saldría a reclamar por el retorno de las obras que le fueron ocupadas luego de que su casa fuera allanada ilegalmente.

“Las obras siguen en poder de la SE [Seguridad del Estado] o de quién sabe quién. 'Garrote Vil' fue la obra que desencadenó en esta ocasión la ola represiva. ¡El régimen no tolera el arte incómodo normalmente, con un Congreso de su único partido, menos!”, denunció Matienzo.

También permanece bajo vigilancia policial el rapero contestario Maykel “Osorbo” Castillo, otro integrante del MSI. En el perfil del artista en Facebook se detalló que “fue llevado ayer para una casa en Lawton y allí está, con la patrulla afuera. Dice la SE [Seguridad del Estado] que hasta mañana no retiran las vigilancias de él y de los demás activistas”.

“Así es como el Estado mafioso de Cuba mantiene las calles para los revolucionarios... a base de terror. Si le pasa algo a Maykel o a Luis, a alguno de esos activistas sitiados, la responsabilidad será de ustedes y no bastará todo el tiempo del mundo para pagarlo”, se refiere en la publicación.

La poeta Katherine Bisquet subrayó a propósito de la represión policial en Cuba: “Desaparición/Secuestro/Tortura/Robo/Dictadura etc. Basta ya de eufemismos. Estas son las palabras que debemos emplear cuando el Estado ordena y la Seguridad del Estado ejecuta y arremete contra los activistas y opositores. Porque que irrumpan en tu casa un grupo de desconocidos, vestidos de civil, sin una orden policial, te lleven arbitrariamente hacia paradero desconocido, no te permitan reportar a familiares, eso no es otra cosa que secuestrar y luego hacer desaparecer a un ciudadano ilegalmente. Pero que se lleven tus pertenencias (obras de arte) sin ninguna orden salvo la inferencia de una amenaza para el régimen o la justificación de una provocación, no es otra cosa que usurpación y robo con fuerza. Pero que luego, en eso que la SE llama 'entrevista' o 'conversatorio' (en contra de nuestras voluntades), te sometan a la coacción, a amenazas, a chantajes, a la violación de la privacidad con la intervención de nuestros teléfonos móviles y a un posterior reseteo, sin contar la violencia verbal de esos interrogatorios y la violencia física de los secuestros, eso no es otra cosa que tortura psicológica y física”.

“Si el fusilamiento ya no está a la orden del día, sí está el fusilamiento a la reputación y el fusilamiento del alma, de la libertad. Si esto no te basta para entender que vivimos en una Dictadura yo te confirmo que usted es un ser masoquista o privilegiado o simpatizante o ignorante o en el caso más básico, vil”, afirmó Bisquet en Facebook.

La joven escritora, una de las acuarteladas y huelguistas en la sede del MSI en noviembre pasado para exigir al régimen la liberación de Denis Solís, añadió: “En estos momentos Luis Manuel Alcántara está desaparecido. Y muchos activistas y civiles estamos bajo PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD, porque estar sitiado por la policía política bajo ninguna orden jurídica o bajo ninguna investigación legal, no se puede nombrar como prisión domiciliaria. Estamos siendo sometidos a la injusticia de un poder dictatorial que viola todos nuestros derechos con total impunidad y luego se ofende y no acepta el término DICTADURA. Nadie está en la posición moral para desacreditarme y venir a decirme que yo no estoy siendo violentada como en cualquier otra Dictadura. Porque no existen los grados en la violencia. La violencia es una ráfaga de viento fuerte, te lleva o te arrastra o te deja en el lugar si eres pesado y estás protegido, pero en última instancia, siempre te sacude”.

Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, también denunció en su cuenta de Twitter la represión del régimen contra miembros de la sociedad civil. “¿A que le temen los asistentes al 8vo Congreso del PCC? A que les arruinen la fiesta de simulaciones. Mientras se dan palmadas en la espalda por mantener su régimen autoritario, someten a activistas y periodistas al acoso y a la prisión en sus hogares”, criticó la reconocida abogada de derechos humanos.

Guevara-Rosas, ofreció además su solidad a la periodista independiente cubana, Camila Acosta,  una de las reporteras que permanece sitiada por la policía política durante estos días.

 

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