La Junta Directiva de la Conferencia Cubana de Religiosos (Concur) publicó este viernes un comunicado sobre la situación de la Isla de cara a la Marcha del 15 de noviembre: "Es el momento de unir voluntades buscando un futuro mejor para todos los cubanos".
"Como Vida Consagrada en Cuba acogemos y nos unimos con fe y esperanza a las diversas voces de la Iglesia que se han expresado con humildad y valentía a lo largo de esta semana", comienza el pronunciamiento de los religiosos cubanos.
En referencia a otras cartas públicas que han circulado esta semana por parte de la comunidad religiosa en el país, indican que "laicos, religiosas, sacerdotes y obispos han invitado a respetar la libertad de expresión, a evitar toda forma de maltrato o violencia, a generar la paz, a escuchar las insatisfacciones de los más empobrecidos y vulnerables, a promover los cambios que favorezcan una vida digna, a disminuir la tensión social, a revisar los casos y liberar a los muchos detenidos injustamente".
De acuerdo con la Concur, "el camino nunca puede ser la violencia, la única respuesta para la convivencia es el amor (...) No es tiempo de unos y de otros, sino de todos los que amamos esta bella tierra".
Por último explicaron que hay que "abrir caminos para lograr el sueño, aún no alcanzado, de una Patria con todos y para el bien de todos, sin exclusión de ningún tipo. Nos unimos con nuestra plegaria a la Virgen de la Caridad por una Cuba más inclusiva y fraterna".
Más pronunciamientos de la comunidad católica sobre el 15N
El 11 de noviembre la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba emitió un mensaje ante el 'aumento de un clima de tensión' en el país, a solo cuatro días de la Marcha Cívica por el Cambio prevista para el 15 de noviembre.
"Toda persona merece estima y reconocimiento de su dignidad, por su condición de ser humano e hijo de Dios, por ser ciudadano libre, sujeto de derechos y deberes. En consecuencia, todo cubano debería poder expresar y compartir libremente y con respeto, sus opiniones personales, su pensamiento o sus convicciones, incluso cuando disienta de la mayoría", agregaron.
Los obispos católicos resaltaron la necesidad de "implementar mecanismos donde, sin temor a intimidación y represalias, toda persona pueda ser escuchada y se encaucen las insatisfacciones ante las duras realidades cotidianas que agobian a tantos, especialmente a los más empobrecidos y vulnerables".
Anteriormente un grupo de sacerdotes difundió una carta abierta pidiendo "justicia, libertad y paz" para Cuba.
Entre los firmantes destacan los sacerdotes Alberto Reyes Pías, Fernando Gálvez y Castor José Álvarez.
"Si bien es cierto que ningún cubano debe alzar la mano contra su compatriota por el solo hecho de pensar distinto, mucho menos la policía que por vocación tiene el deber de dar ejemplo de civismo a toda la población, que existe para cuidar a los ciudadanos y proteger el orden público", subrayaron.
La Marcha Cívica por el Cambio está programada para el próximo 15 de noviembre y ya fue declarada no lícita por parte del régimen cubano. Sus impulsores se encuentran bajo acoso constante de la Seguridad del Estado.