El científico y activista cubano, Oscar Casanella, denunció este lunes 31 de mayo que agentes de la Seguridad del Estado le prohíben salir de la vivienda donde se encuentra y continúa interrumpido su servicio de telefonía móvil.
En su perfil de Facebook, el también colaborador de ADN Cuba, detalló: “amanecí sitiado por la policía política aquí en casa de mi madre en Calle San Juan Bautista # 78 entre 35 y 37, Nuevo Vedado, La Habana. Además continúan cortadas las líneas de telefonía móvil mía y de mi esposa desde el 14 de abril. Solo me queda el teléfono fijo”.
“La dictadura cubana sigue violando la libertad de movimiento y muchos otros derechos humanos”, advirtió.
Casanella, a favor de la democracia en la Isla, subrayó además: “En lugar de hacer una real y fuerte campaña contra el tabaquismo, principal factor de riesgo de la primera causa de muerte en Cuba por enfermedades oncológicas (el cáncer de pulmón) y de otros tumores malignos como el cáncer de vejiga, la dictadura gasta recursos humanos y materiales (motos, gasolina, patrullas, meriendas y almuerzos) en la represión política”.
“En lugar de liberar la economía y permitir el crecimiento en calidad y cantidad del sector privado conocido como cuenta propistas, el régimen de La Habana desabastece las tiendas en pesos cubanos y abre más tiendas en dólares donde los trabajadores del estado no pueden comprar. En lugar de comprar medicinas para la población cubana y firmar el proyecto internacional COVAX que le permitiría a Cuba recibir millones de dosis gratis de vacunas ya bien estudiadas y aprobadas, el PCC [Partido Comunista de Cuba] desata una ola represiva y encarcela a manifestantes pacíficos como los del 30 de abril y a youtubers como el conocido 'Gato de Cuba'”, agregó.
Según el científico, “el Partido Comunista Cubano debería, o permitir la prosperidad de los cubanos para que nosotros mismos podamos reparar o construir nuestras casas o asumir la responsabilidad y reparar los hogares de todos los cubanos para que no mueran más niñas por balcones que se desploman por abandono y desidia”.
“El país y el pueblo hundiéndose en la miseria y ustedes sitiando, encarcelando u 'hospitalizando a la fuerza' a ciudadanos pacíficos que pedimos vivir dignamente”, concluyó Casanella.
Este lunes el régimen libero al joven artivista Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI), quien permanecía retenido en el Hospital “Calixto García” en La Habana desde el pasado 2 de mayo, cuando agentes de la policía política allanaron sus vivienda para interrumpir una huelga de hambre y sed que realizaba en contra de la represión policial y la destrucción de sus obras de arte.
Mientras que Otero fue liberado, la Seguridad del Estado impide salir de sus viviendas, además de a Oscar Casanella, a Abu Dunayah –colaborador de ADN Cuba- y Osmani Pardo, de acuerdo a una denuncia en redes sociales del periodista e investigador José Raúl Gallego.
Estos tres activistas cubanos mantienen una estrecha relación de amistad con el líder del MSI, y estuvieron juntos el pasado noviembre acuartelados y en huelga de hambre en Damas #955 (La Habana Vieja), exigiendo la liberación del rapero contestario Denis Solís y el cese de la represión en el país.
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Iliana Hernández: más de 50 días de arresto domiciliario
La periodista independiente y activista, Iliana Hernández, también lleva más de 50 días en arresto domiciliario ilegal: “Solo por decir lo que pienso y lo que deseo para mi país”, afirmó.
En su cuenta de Twitter la reportera refirió: “Esta gente [agentes de la policía política] están psiquiátricos, tienen que ir a verse ese problema mental que tienen, vigilar a una mujer: ¿por qué? ¿Algún profesional puede diagnosticar que enfermedad es esa?”
Hernández tiene impuesta prisión domiciliaria, aunque no ha sido acusada de ningún delito. Tampoco se le ha presentado una orden judicial que justifique esta arbitrariedad orquestada por la Seguridad del Estado.
La periodista independiente y activista a favor de la democracia en Cuba, Iliana Hernández, lleva más de 50 días en arresto domiciliario ilegal: “Solo por decir lo que pienso y lo que deseo para mi país”, afirmó.
En su cuenta de Twitter la reportera refirió: “Esta gente [agentes de la policía política] están psiquiátricos, tienen que ir a verse ese problema mental que tienen, vigilar a una mujer: ¿por qué? ¿Algún profesional puede diagnosticar que enfermedad es esa?”
Hernández tiene impuesta prisión domiciliaria, aunque no ha sido acusada de ningún delito. Tampoco se le ha presentado una orden judicial que justifique esta arbitrariedad orquestada por la Seguridad del Estado.
