La crisis económica ha obligado al régimen a reajustar el consumo eléctrico para evitar afectar al sector residencial, pues de regresar los molestos apagones podría agravarse aún más el descontento que reina en la población.
Según un artículo publicado este 14 de septiembre en el diario estatal Victoria, perteneciente al municipio especial Isla de la juventud, las fábricas de ese territorio han reajustado sus horarios buscando así evitar los cortes de electricidad.
Una de estas fábricas es la Unidad Empresarial Cárnica Abel Santamaría, perteneciente a la Empresa Productora de Alimentos, la cual se encuentra entre las 26 entidades seleccionadas por la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (Onure) como de mayor consumo de electricidad.
En el mes de agosto, según Roberto Martínez Domínguez, especialista principal en Control Energético de la Onure en la Isla, la entidad no tuvo sobregiros en el consumo; sin embargo, en algunas inspecciones sí detectaron cámaras de frío encendidas en el horario pico, al igual que presentaban dificultades con la entrega de las informaciones.
Otra de las cuestiones que contribuyen al elevado nivel de consumo eléctrico de la Abel Santamaría es la calidad de los equipos que allí se emplean.
La directora de la fábrica, Ivette Arias Fonseca, hizo algunas precisiones sobre la obsolescencia de algunos equipos y de otros nuevos que llegan para enfrentar las producciones destinadas a la canasta familiar normada y organismos priorizados; así como de los problemas con el abasto de agua y de la inestabilidad con la entrada de la materia prima.
"Nos hemos organizado para ajustar las matanzas y las elaboraciones no interfieran en el horario pico diurno ni el nocturno. Normalmente iniciamos a las siete y media de la mañana y en ocasiones la jornada comienza a las cuatro o cinco de la madrugada".
"De igual manera y en función del ahorro tratamos de que no coincidan las dos líneas: la del puerco y las reses, incluso, insistimos con la Ganadera en la entrega de los animales para la mejor optimización del proceso, pero no siempre se materializa".
Por su parte Idania Sánchez, quien labora como operadora auxiliar, se refirió al cambio en los tiempos de trabajo.
"Reajustamos el horario de aquellas producciones que demandan superior consumo energético en la empacadora, de donde salen la jamonada, la mortadela, entre otras, pero debemos continuar ajustándonos".
Aunque el Victoria en algún momento de su texto responsabiliza al embargo estadounidense de la situación por la que atraviesa el país, lo cierto es que falta de liquides del régimen para adquirir en el mercado internacional el combustible necesario para la producción de energía, es lo que lo ha llevado a este callejón sin salida del que no encuentra cómo salir.