Batallón de Ceremonias de las FAR : de amenizar actos del régimen a organizar colas

Los soldados pertenecientes al Batallón de Ceremonias encargados de amenizar los actos del régimen, ahora se dedican a organizar colas.
Batallón de Ceremonias FAR
 

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Este 28 de abril el diario Granma, perteneciente al Partido Comunista de Cuba, publicó un artículo donde señala que hasta los miembros del Batallón de Ceremonia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) están en las calles organizando las colas.

El texto de Granma trata sobre el uso del nasobuco, y el hecho de que la mayoría de los cubanos y cubanas hayan incorporado de manera consciente esta prenda debido a la actual situación epidemiológica generada por la COVID-19 en el país.  

"La riqueza de nuestra lengua, con sus variantes locales, legitima el uso de, al menos, tres vocablos para designar el cuadrado de tela con que cubrimos parte del rostro –boca y nariz– en medio de la actual pandemia: barbijo, mascarilla, nasobuco. Llámese como se llame, en parte alguna se dice que es prenda ornamental, o accesorio para llamar la atención".

En su artículo el diario Granma arremete contra ciertas personas, "no muy responsables que digamos", que al parecer "no han interiorizado cabalmente la necesidad de utilizar correctamente este artículo protector".

Y el periodista del diario estatal pasa a hacer referencia a jóvenes y no tan jóvenes que llevan el nasobuco amarrado como si fuera un collar. "En las redes sociales, el cineasta Jonal Cosculluela, con lucidez  ciudadana, se ha referido a este fenómeno en los siguientes términos: «Ahora se ven los que llevan como si fuera una moda el nasobuco en el cuello. Para ponérselo rápidamente si se acerca un policía o un médico (…). No entienden que no es moda, ni el juego del gato y el ratón»".

Y arremete contra aquellos que lo usan solo para entrar en los establecimientos, y también contra un supuesto grupo de funcionarios que conversaban "sobre lo que se dispone en el mercado y los precios. Tres llevaban las mascarillas; otros dos se deshicieron de ellas. ¿Para hablar es necesario despojarse del nasobuco?".

"He visto a fumadores que lo echan abajo para prender un cigarrillo en la vía pública, frente a cualquiera. Hace apenas unas horas reprendí a dos trabajadores de un centro comercial que en la calle, cerca de la fila de personas que esperaban para acceder a las compras –por cierto, muy bien organizada, con las personas distanciadas, y la colaboración de combatientes del Batallón de Ceremonias de las far– y uno me respondió: «Es que no aguantaba las ganas». Volví a la carga: «Pues hay que aguantarse, hermano; tu adicción no puede convertirse en una brecha de las  medidas sanitarias»".

Y más allá de lo compleja que se ha vuelto la situación del nuevo coronavirus en el país, cabría preguntarse, ¿está tan malo el contexto económico-social que hasta el Batallón de Ceremonias de las FAR ha tenido que salir a tratar de controlar al pueblo? Todo indica que sí, y por la manera en que el régimen está manejando las dos crisis, parece que se va a poner peor.

 

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