Con el objetivo de evitar la propagación del COVID-19 en el territorio nacional, la Empresa Química de Cienfuegos (EQUIFA) produjo unos 96.170 litros de lejía en poco más de medio mes de labor.
Según una nota publicada este viernes 27 de marzo en la estatal Agencia Cubana de Noticia (ACN), los trabajadores de la EQUIFA redoblaron esfuerzos como parte de las medidas del régimen para hacer frente al nuevo coronavirus.
En conversación con la ACN, Oscar Cabrera, especialista principal de logística en la Empresa Química de Cienfuegos, explicó que el volumen producido se ha distribuido para el Comercio Interior en envases de uno, cinco y 20 litros, y también a granel.
El especialista añadió que en la planta comenzaron el nueve de marzo a producir lejía, luego de recuperar una deteriorada línea fabril, limitada en los formatos de envase, pero con capacidad de obtener unos 7.000 litros diarios.
La materia prima que se procesa en la Empresa Química de Cienfuegos para obtener la lejía proviene de la planta de cloro de Sagua la Grande, en Villa Clara, la cual también se encuentra inmersa en la producción de hipoclorito de sodio y lejía, dos productos importantes para asegurar la higiene de las manos y las superficies, como parte de las medidas para evitar la trasmisión del COVID-19 a las personas.
Por su parte, Lilia de la Caridad Ramos, tecnóloga de la planta de producciones químicas en esa entidad, agregó que chequean la producción desde el comienzo del proceso, para constatar la dosificación de las mezclas, el llenado de los recipientes, el correcto uso de los medios de protección de los obreros, y luego en el laboratorio confirman que la composición sea la correcta.
La Agencia Cubana de Noticias en su nota también explicó que ya en la provincia de Cienfuegos se comercializa la lejía en 20 puntos, de estos 13 en la ciudad cabecera y el resto en los municipios.
El producto antiséptico es un arma imprescindible para hacer frente al nuevo coronavirus, además de ser muy recomendado para utilizar en el lavado de las manos, y en la higienización de superficies en centros de trabajo y hogares, ropas, nasobucos y calzado.