Si no fuera ocasión de tristeza para una familia cubana, este suceso daría para reír pues tiene tintes de comedia. El primo de Teresa Miranda Céspedes, vecina del municipio holguinero de Mayarí, tuvo tan mala suerte que incluso muerto lo rondaba la miseria.
En todo el municipio no había un féretro para enterrarlo. Hubo que traer uno desde la vecina localidad de Cueto, pero vaya armatroste resultó ser: era demasiado grande para entrar por la puerta de la casa y la tapa no embonaba bien, por lo que fue necesario calzarla con papel.
Mientras lo entraban a la casa iba soltando aserrín y se movía más de la cuenta; daba la impresión de que se iba a desarmar. Los fabrican con desechos de madera y cartón, por falta de madera. Vino cubierto de una tela podrida y rota, con manchones de humedad.
Para colmo, las coronas de flores llegaron sin las cintas con las dedicatorias, por falta de papel en la funeraria. “Y este desastre doloroso no lo vivió solo mi familia, es algo muy común en estos tiempos. En días atrás, se desfondó un féretro en este pueblo, cuando introdujeron al difunto, y no siempre es posible encontrar coronas en la funeraria, por falta de flores”.
Miranda Céspedes, muy indignada, culpó de todo al gobierno; llamó “títere” al presidente Díaz-Canel y “asesino” a Raúl Castro. Les pidió que desaparecieran de Cuba “si tenían vergüenza, (…) dejando en paz a este pueblo para que resuelva libremente todos sus problemas”.
Escenas parecidas, e incluso peores, se ven a menudo en Cuba. Un acontecimiento similar en las calles de Güines recorrió las redes sociales en agosto de 2019: el traslado en camilla de una fallecida en el Hospital General “Aleida Chardiet” hasta la funeraria local, a poco más de un kilómetro de distancia.
Quienes filmaron y colgaron en las redes el grotesco momento afirman que los familiares de la occisa perdieron la paciencia luego de doce horas de espera sin que apareciera transporte para el traslado del cuerpo.
“Había muerto a las 2 de la madrugada y eran las 2 de la tarde y no aparecía carro alguno para llevarla a la funeraria, donde ya estaban todos sus familiares y amigos. Tuvieron que pedir una camilla y llevársela así, por toda la calle y atravesando las principales avenidas de la ciudad”, contaron fuentes al medio independiente CiberCuba.
El video, tomado con un teléfono celular y subido por el periodista cubano Mario Vallejo en su cuenta de Facebook, documenta la indignación que provocó la escena entre vecinos y testigos.