Este viernes 23 de abril ha sido otra jornada de represión en Cuba contra activistas, artistas y periodistas independientes a favor de la democracia en la isla castrista.
Agentes del régimen detuvieron una vez más arbitrariamente a la reportera Iliana Hernández, quien luego de 14 días bajo arresto domiciliario con constante vigilancia policial, decidió salir de su residencia en La Habana junto a un grupo de amigos y fue interceptada con violencia por represores de la Seguridad del Estado.
En un video compartido en redes sociales se denuncia como Hernández, cuando camina por su vecindario junto a Thais Mailén, Franco, Odín Betancourt, Noria Pérez, Yasmani Martínez y Diosdado Villa, es obstaculizada por la policía. Los agentes les impiden continuar de forma violenta.
El también periodista independiente y activista, Héctor Luis Valdés Cocho, denunció en su perfil de Facebook que Hernández y sus amigos “fueron interceptados por la Seguridad del Estado y la policía uniformada”. “¿Qué hicieron? ¿Cuál fue el delito? Iliana Hernández lleva 14 días con vigilancia impuesta y le prohíben salir de su vivienda. Ella, como todos los demás, tiene derecho a la libertad de movimiento y la libre asociación. ¡Basta ya!”, expresó el colaborador de ADN Cuba.
En la tarde de este viernes también fue arrestado arbitrariamente el científico y activista Oscar Casanella. El defensor de los derechos humanos en la isla castrista, denunció a través de una transmisión por Facebook, que cuando se encontraba en la intersección de las calles Zapata y Paseo, un policía detuvo el carro donde se encontraba junto a su familia y le pidió sus documentos y los del vehículo.
Casanella advirtió que desde que salió de su residencia los perseguía un agente de la policía política en una moto. “Un agente de la Seguridad del Estado que vigilaba la casa de Oscar Casanella les advirtió que no podía salir cuando este con su esposa y su hijo se dirigían a casa de sus suegros (…) Al llegar a Zapata y Paseo una patrulla de tránsito los detuvo para pedirle los documentos, por órdenes del agente de la Seguridad”, detalló el periodista y académico José Raúl Gallego en su perfil de Facebook.
Gallego precisó que “en el último mensaje enviado por Oscar y Eleanne (su esposa), ya denuncian que la policía los está obligando a que acompañen al agente de la Seguridad hasta la estación policial de Zapata y C".
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La reportera Luz Escobar también afirmó que “hoy 23 de abril la Seguridad del Estado cubana ha vuelto a poner uno de sus agentes en la puerta de mi edificio para impedirme salir”. “Lo que siento ahora mismo no lo puedo explicar. Es agotador #InformarNoEsDelito”, refirió en su perfil de Facebook.
Por su parte el artista Amaury Pacheco (OmniPoeta), integrante del Movimiento San Isidro (MSI), en un post titulado “Diario del Perseguido” también condenó en su perfil de Facebook el cerco policial impuesto por la Seguridad del Estado.
“Si con esta herramienta pudiera abrir un agujero en la pared, no estaría ahora aquí, hurgando dentro de mi cerebro sucio, a la búsqueda de algún yacimiento... Juan Carlos Flores su poesía me acompaña. Alamar, La Habana, Cuba, 2021”, publicó Pacheco.
A pesar de las constantes denuncias de organizaciones internacionales de derechos humanos, el régimen castrista impunemente continúa el acoso, las amenazas, la vigilancia policial, cortes de internet y telefonía, y arrestos arbitrarios contra los activistas, artistas y periodistas independientes a favor del fin de la dictadura.
Desde días antes del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), previsto del 16 al 19 de abril, la policía política impide la libre circulación de las voces opositoras en el país. A pesar de que la cita partidista concluyó, se incrementa la represión en la isla.
El abogado Eloy Viera Cañive opinó al respecto este 23 de abril: "La represión y la privación de derechos no responden en Cuba a la celebración del Congreso del Partido. No responden tampoco a la política del gobierno norteamericano. La represión, la discriminación y el atropello al que disiente de las políticas del gobierno es parte de la esencia misma de eso que desde el oficialismo se le sigue llamando Revolución. En días como hoy cuando decenas de cubanos solo sufren el comienzo de lo que considero una escalada de la violencia institucionalizada no puedo apelar a la corrección. Solo puedo demostrar mi rechazo con una declaración política, social y éticamente incorrecta".
