Una familia del municipio San Juan y Martínez, en Pinar del Río, calienta su comida al sol ante la falta de fluido eléctrico según denunció la periodista Claudia Padrón Cueto en Facebook este martes 23 de agosto.
“Al sol, así calientan en esta casa su almuerzo porque el poco tiempo de electricidad que hay apenas alcanza para cocinar. Por supuesto aquí no llegó el gas y la única vía que tienen es usar sus cocinas eléctricas, pero con qué luz” escribió la reportera en su post.
Según informa Padrón Cueto la foto la envió una familia, integrada por dos hermanos ancianos que viven solos en la mencionada localidad.
“Ya no solo comer es un lujo en Cuba, también lo es calentar lo poco que hay” refiere en su publicación.
Los seguidores de la joven reportera se mostraron estupefactos ante la triste realidad que vive la población cubana, principalmente los adultos mayores.
“Frijoles quedan pocos y es posible que no sobre, pero el arroz es bastante y expuesto al sol para mañana estará echado a perder con ese sol. La intención de la dictadura siempre es molestar” refirió Carlos Diaz.
Por su parte Noelia De La Caridad González Suárez expresó: “qué tristeza lo que estamos pasando, porque viviendo ya no se puede decir”.
Otros refirieron que los cortes de luz en los municipios han ido escalando hasta llegar a una situación insostenible. En este sentido, Patricia de Cepeda aseguró que a su familia, residente en Mantua, “les están poniendo apenas dos o tres horas de luz al día”.
Los cubanos llevan meses sufriendo una crisis energética con apagones de hasta más de 12 horas diarias en todas las provincias del país, lo que ha ocasionado decenas de protestas y cacerolazos.
El régimen critica las manifestaciones y persigue a quienes reclaman mejores condiciones de vida o derechos políticos, e incluso interrumpe la Internet durante las protestas para limitar su influencia.
Sin embargo, no tiene solución a corto plazo para asegurar la generación con un sistema eléctrico nacional colapsado, afectado por la falta de mantenimiento e inversión en las viejas centrales termoeléctricas, y la escasez de combustible de calidad. Los cortes del servicio son recurrentes y suman cada día hasta más de diez horas.