Anamely Ramos cree en el arte y en sus amigos para "construir un país mejor"

La historiadora y activista por los derechos humanos, Anamely Ramos González, cree en el arte y en sus amigos, para "construir un país mejor"
 

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La historiadora y activista por los derechos humanos en Cuba, Anamely Ramos González, cree en el arte y en sus amigos, para "construir un país mejor". 

Ramos González alcanzó mayor reconocimiento cuando se atrincheró el pasado noviembre junto a otros miembros del Movimiento San Isidro (MSI) para exigir la liberación del rapero Denis Solís, condenado a ocho meses por supuesto 'desacato'.

Allí asumió labores de coordinación, mientras nueve compañeros acuartelados iniciaban una huelga de hambre que terminó con la violenta irrupción de la policía en Damas 955, Habana Vieja, diez días después.

En entrevista con ADN Cuba, la ex profesora del Instituto Superior de Arte (ISA) considera que "la sociedad cubana ha estado expuesta, lo mismo a un proceso de inmovilismo en cuestiones esenciales durante décadas; que abocados a la emergencia, y eso te genera una especie de estrés o ansiedad que ralentiza los procesos de reacción de ese estado de inmovilismo a largo plazo".

Sin embargo, Anamely asegura que esas posiciones han cambiado en los últimos meses por la precariedad, agudizada en medio de la pandemia de COVID-19.

"Las personas están entendiendo que es el momento de hacer algo, tanto en cuestiones personales como sociales".

La también curadora, que se encuentra realizando su doctorado en la Universidad Iberoamericana de México, realizó fuertes críticas a los liderazgos convencionales.

"Las maneras convencionales en que se entiende el líder, como la persona que va adelante, que lo empiezan a endiosar, no me gusta. Creo que hay otros tipos de líderes; detrás de las figuras más visibles, coordinando".

El miedo, como posibilidad en un sistema totalitario, es desafiado por ella. Tiene temor a eventos puntuales: que no la dejen regresar a la isla; la distancia con su hijo; pero miedo, no.

"Cuando veo la injusticia siento como si me hubiesen extirpado el miedo. No le tengo miedo ni a la Seguridad del Estado, ni a la policía. Me he fajado en las patrullas; realmente no".

La protesta de San Isidro y posteriormente el plantón ante el Ministerio de Cultura (Mincult) han provocado revuelo en la comunidad cubana y la arena internacional. También reacciones del régimen, que organizó la víspera un acto paralelo con sus simpatizantes.

Reconocidas organizaciones se han pronunciado contra estos actos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); Artículo 19; Human Rights Watch, Cubalex y otros.

 

 

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