La organización sin ánimo de lucro Alianza Afro-Cubana mostró su preocupación sobre “el presunto abuso policial y el uso excesivo de la fuerza contra los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo”, que ambos activistas denunciaron recientemente en las redes sociales con fotos de las lesiones que habrían sufrido en la presunta golpiza.
La detención arbitraria de Otero Alcántara y Maykel Osorbo fue denunciada por la curadora Anamely Ramos González, también violentada por una oficial de la policía cubana, a través de una transmisión en vivo en la cuenta de Facebook de Claudia Genlui Hidalgo.
Mediante un comunicado este sábado 13 de junio, la Alianza Afro-Cubana manifestó que “cualquier tipo de violencia policial, sea física, verbal, psicológica o simbólica, es altamente inexcusable”.
“Lamentamos lo ocurrido y esperamos que las autoridades competentes investiguen con urgencia cada una de las alegaciones, evitando la revictimización y garantizando la protección”, agregó la organización, que además subrayó que “la función policial debe en todo momento observar los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad, así como la prohibición de tratos crueles o degradantes contra cualquier persona”.
Los activistas presuntamente abusados tienen un largo historial de detenciones arbitrarias. Afrodescendientes ambos, han sido violentados en reiteradas ocasiones por la policía y elementos de la Seguridad del Estado, que intentan vulnerar continuamente sus derechos y libertades, ejercidas en su activismo político.
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“La policía nacional debe actuar en correspondencia con el derecho de igualdad ante la Ley de todos las ciudadanas y ciudadanos, como dice el artículo 40 de la Constitución de la República de Cuba”, acotó la Alianza.
Dicho artículo establece que “todas las personas son iguales ante la ley, están sujetas a iguales deberes, reciben la misma protección y trato de las autoridades y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de sexo, género, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad, origen nacional o cualquier otra distinción lesiva a la dignidad humana”.
“La violación de este principio está proscrita y es sancionada por la ley”, establece la Carta Magna cubana, que no explicita entre las posibles distinciones causantes de discriminación las razones políticas. Alianza Afro-Cubana argumenta que, suponiendo que lo sufrido por Otero Alcántara y Osorbo haya sido por razones políticas, aunque éstas no aparecen claramente en el artículo, en “cualquier otra distinción lesiva a la dignidad humana” quedan presentes, por lo que no se puede discriminar y actuar contra nadie por motivos de esa índole.
“En el mundo se ha visto que la actuación por algunos policías es inadecuada y discriminatoria, ha desencadenado importantes fenómenos de descontento social. Por ello, las autoridades deben tomar medidas decididas para erradicar de la cultura policial los estereotipos nocivos, y para relacionarse con las personas desde un enfoque de empoderamiento y colaboración”, convoca la organización en su comunicado, en el que se deslinda de unir su voz al reclamo de otros activistas, centrados en la política.
“Alianza Afro-Cubana no va a permitir ningún tipo de presión ni muchos menos trabajaremos bajo las presiones de activistas aliados de otras luchas. Los y las activistas deben respetar las luchas de cada cual, su proceso y el accionar de cada activismo. Nosotros escogemos el terreno al cual nos vamos a lanzar siempre y cuando tengamos todos los argumentos. Por lo que no apoyamos ni apoyaremos causas que no tienen argumentos y que solamente están bajo una sola mirada.
Nuestro objetivo es: “Denunciar y combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la discriminación contra las personas LGBTIQA+, violatorias de sus derechos humanos básicos”, lo que nos convierte en un proyecto afro-lgbtiqa+”, precisa la organización.
“Dejamos claro que el hecho de que sea una persona negra, no quiere decir que nosotros tenemos que defenderla, porque no estamos frente a un caso de discriminación racial ni homofobia, transfobia, lesbofobia o cualquier otro tipo de discriminación que entra en nuestro objetivo. Nos solidarizamos con otras causas, pero no permitiremos ser presionados.
Cada persona debe hacerse responsable de sus acciones. Si ha cometido un delito, sea una persona negra, trans, pobre, debe hacerse responsable ante la justicia, lo que no toleraremos es que esta persona sea violentada. El maltrato hacia un individuo, así sea el peor delincuente, no se puede permitir”, agrega la Alianza.
Sus palabras evidencian una renuencia a ser definida como una organización de activismo político, entendiendo este como una actividad que busque el cambio de régimen en Cuba. La preocupación explicitada en torno a Otero Alcántara y Osorbo se limita al presunto abuso policial y uso excesivo de la fuerza, prácticas contrarias a lo establecido constitucionalmente.
“La Alianza Afro-Cubana continuará centrada en sus objetivos de trabajo. Estaremos al tanto de lo que suceda con estas personas, velando que sus derechos sean respetados, pero volvemos a afirmar que no permitiremos ningún tipo de presión para mostrar un posicionamiento o llevar a cabo una acción.
Nuevamente lamentamos los hechos ocurridos. Esperamos que se investigue el caso y que hechos como estos no vuelvan a ocurrir”, concluye la comunicación de la Alianza Afro-Cubana, la cual se define como contribuyente a “la necesidad de visibilizar los derechos de las personas afrodescendientes y la comunidad LGBTIQ frente a las disímiles formas de discriminación, violatorias de sus derechos humanos básicos.