Kambalache Habana: de regreso a la era del trueque

Kambalache Habana es un grupo de WhatsApp sin precedentes en Cuba que busca paliar el desabastecimiento de alimentos e insumos básicos, pero que de cierta forma constituye un regreso a métodos primitivos de comercio
Desabastecimiento y colas, la realidad cubana
 

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Dos meses después de que fueran detectados en Cuba los primeros casos del muevo coronavirus, jóvenes de La Habana crean "Kambalache Habana", un grupo de WhatsApp sin precedentes en la Isla, que busca servir de válvula de escape ante el desabastecimiento de alimentos e insumos básicos por el que atraviesa el país desde hace ya algunos meses.

Varios diccionarios de cubanismos contemplan "cambalache" como una serie de trueques, intercambios y negocios ilícitos de la bolsa negra.

Kambalache Habana surge para promover el intercambio sin mediación de dinero, y su dinámica para llevar a cabo un trueque comienza por la publicación de una foto y una breve descripción del artículo, además de las posibles opciones que se desean obtener como resultado del canje. Por mensajería privada los interesados llegan a un acuerdo tácito, intercambian dirección, fecha y hora.

A los miembros se les advierte que Kambalache Habana "no se hace responsable por el resultado de los trueques" y que los administradores se reservan "el derecho de admisión y de expulsión de cualquiera de sus miembros para proteger a la comunidad". De la misma manera, no permite intercambio de material pornográfico, artículos ilegales o de dudosa procedencia, medicamentos, patrimonio cultural, animales, bienes inmuebles, motos y autos, materiales de construcción o canje de monedas".

Con más de 100 integrantes y a casi un mes de estar activo, se han realizado cerca de 50 cambalaches. Una vez efectuado el intercambio, las partes involucradas deben compartir en el grupo una foto de ese momento, imagen que sirve para que no surjan nuevos interesados en las mercancías ya canjeadas. 

Como parte de las medidas higiénico-sanitarias a las que obliga la COVID-19, los administradores de Kambalache Habana advierten sobre la importancia de la prevención y el uso adecuado del nasobuco, no haciéndose responsables del incumplimiento de estas medidas por parte los miembros, así como tampoco de la calidad de lo comerciado.

A pesar de que el régimen de los Castro ha logrado contener en cierta medida el número de muertos y contagiados por la pandemia en el país, la situación de crisis económica y las enormes colas para adquirir enseres y comida han desatado un ambiente de desesperación en la familia cubana, dejando en claro que ni siquiera teniendo dinero se logran cubrir las necesidades básicas.

Kambalache Habana ha venido a suplir las carencias del desastroso comercio en la Isla y se aleja de los convencionales sitios web de compraventa de productos y servicios del mercado negro como Revolico, Bache Cubano y Ricurancia.
 
Los productos más demandados en el grupo son el huevo, detergente, leche, carne, chocolate, café y vegetales, que a menudo son cambalacheados por mercancías tan inusitadas como parle, rositas de maíz, guantes de boxeo, helado, gafas de sol, maquillaje.

Kambalache ha sacado a relucir la idiosincrasia del cubano y su espíritu innovador. Ocasionalmente hay usuarios que comparten información sobre el paradero de productos de primera necesidad. 

La plataforma está utilizando también el intercambio de productos por servicio, o servicio por servicio.

A pesar de todo, Kambalache es un paliativo que demuestra el retroceso del comercio en Cuba, reduciéndolo a métodos primitivos.

 

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