El médico y activista opositor cubano Alexander Pupo Casas cuestionó este 17 de noviembre la política del presidente Joe Biden y las acciones de la ONU hacia Cuba en medio de un clima general de represión en la isla.
“¿De qué han servido el “monitoreo” de la ONU, las condenas del presidente de EE. UU. a la represión desatada, las sanciones y la diplomacia contra el garrote? Al final la Dictadura ha hecho con nuestro pueblo lo que le ha venido en gana”, recordó en redes sociales.
La oficina de la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, declaró el 10 de noviembre que “estaría atenta” a la reacción del gobierno el 15 de noviembre y vigilaría “de manera remota” las posibles violaciones y represalias.
La oficina de Bachelet no tenía autorización de participar como observador internacional en la manifestación, como había pedido el grupo opositor Archipiélago, que convoca a la protesta pacífica.
Archipiélago, una organización de ciudadanos que surgió tras las protestas masivas del 11 de julio, envió la petición a Bachelet donde manifestaba los promotores de la marcha son “víctimas de estigmatización, acoso y represión, pública y personal. Una limitación de derechos que no es insignificante. Y que se suma a la existencia de más de 1000 personas detenidas y/o procesadas por las protestas del pasado 11 de julio”.
La proximidad del 15N ha provocado un aumento de los arrestos, amenazas, chantajes, sanciones de cárcel y expulsiones de centros de trabajo como señales de advertencia a ciudadanos que manifestaron públicamente su apoyo a la Marcha Cívica por el Cambio.
Archipiélago decidió adelantarla para el 15 de noviembre a raíz de la decisión del régimen de nombrar el 20 de noviembre como “Día de la Defensa Nacional” y movilizar tropas militares y paramilitares desde el 18.
El 12 de octubre el régimen declaró ilícita esta iniciativa amparada en la Constitución de 2019. Los organizadores en cada territorio fueron informados de la negación a través de las intendencias de sus localidades.
La administración de Biden ha criticado verbalmente la represión desatada tras el levantamiento de julio y en vísperas del 15N. También sancionó a personas y entidades implicadas en la violencia de Estado, pero no tomó otras medidas.
Miembros del Partido Republicano, en especial congresistas de Florida, señalaron a Biden por adoptar una política errática e indecisa hacia La Habana. La víspera, la congresista María Elvira Salazar volvió a pedirle que dé acceso a internet a todos los cubanos, una de las medidas concretas ideadas en EE. UU. para socorrer a la disidencia cubana.
Este jueves, el principal promotor de la Marcha, el dramaturgo Yunior García, arribó a España tras dos días desaparecido. Las razones de su partida son desconocidas hasta el momento. Hasta el 14 de noviembre se creía que García acaudillaba la resistencia de Archipiélago desde su casa, donde estaba cercado por la Seguridad del Estado, policía política del régimen cubano.
