El Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, reconoció que hay unas 500 empresas cubanas con pérdidas en el primer trimestre de 2021, a raíz de la llamada Tarea Ordenamiento".
Durante una conferencia de prensa este 20 de mayo, el funcionario castrista reconoció que antes de implementarse la reforma monetaria "eran menos las empresas con este indicador desfavorable, pero ¿cuántas generaban pérdidas al Estado y parecía que no?".
Asimismo, para tranquilizar a la población, lanzó otro dato: otras 1300 empresas presentan utilidades por un monto de 41 mil millones de pesos (1707 millones de dólares aproximadamente).
Gil Fernández recomendó, para resolver esta problemática, una especie de terapia de choque, que el castrismo dice no aplicar. "Disminuir la cantidad de trabajadores indirectos y aumentar la eficiencia productiva y los rendimientos".
"El ordenamiento ha traído muchos aspectos positivos y por lo tanto ratificamos que era imprescindible (...) Postergarlo era peor. No es un fracaso, no es extemporáneo, no había que esperar a ningún mejor momento y habría que preguntarse cómo estaríamos si no hubiéramos emprendido estas transformaciones económicas", añadió el Ministro.
Además dijo que Cuba no renuncia a crecer un 6% de PIB al cierre de 2021, pese a la profunda crisis en que está el país.
Ya a inicios de febrero, el oficialismo reconoció que un 25% de empresas estatales tendrían una situación 'casi que de pérdida', con la llamada Tarea Ordenamiento.
Sobre esta consecuencia de la reforma monetaria, ese mes realizó un hilo de Twitter el economista cubano, Pedro Monreal.
"Se pronosticó oficialmente que 426 empresas tendrían una situación “casi que de pérdida”. Si el dato más reciente es que había 1774 empresas en 2019, entonces aproximadamente la cuarta parte de las empresas del país serán asoladas por el ordenamiento", explicó.
Aparentemente las proyecciones fueron superadas, y para mal, pues la cifra de empresas con números rojos supera las 500.
Desde el 1 de enero de 2021 comenzó la reunificación monetaria y cambiaria en la Isla, por lo que deja de circular el CUC, una de las medidas económicas más esperadas por los cubanos.
La alta jefatura del régimen subrayó que el cambio único será de 24 pesos cubanos por dólar, sin embargo en el mercado informal ya asciende a 60 pesos.