La Fiscalía cubana pide 8 y 10 años de cárcel para los jóvenes Nadir y Jorge Martín Perdomo, presos desde el 17 de julio por participar en las protestas contra el gobierno, aseguró a ADN Cuba Saray Uribe, prima de los prisioneros.
Ambos están acusados de instigación a delinquir, desorden público, desacato a las autoridades y propagación de epidemia, cargos que utiliza el Estado cubano para sancionar a los manifestantes pacíficos del 11 de julio y que, según la organización jurídica Cubalex, va en contra del principio de libre asociación incluido en la Carta Magna.
Nadir y Jorge salieron a la calle en el municipio San José de las Lajas, provincia Mayabeque. En todo este tiempo los hermanos han permanecido incomunicados, sin posibilidad de ver a sus abogados.
En un video de agosto, transmitido por ADN Cuba, la madre de los jóvenes, Marta Perdomo, pidió fe de vida y la liberación inmediata de sus hijos. “Ninguno de los dos cometió delito; esto es una injusticia”, declaró.
Los hermanos pertenecen al grupo de cientos de detenidos que contabilizó Cubalex tras las protestas del 11 de julio, durante las cuales se manifestaron con la situación económica y la falta de libertades más de 60 localidades del país. Actualmente, y luego de varias excarcelaciones, quedan unos 500, a pesar de que la cifra superó el millar.
Estas detenciones se han hecho a pesar de que el presidente del Tribunal Supremo de Cuba aseguró en declaraciones a la prensa extranjera acreditada en La Habana que manifestarse no es delito sino un derecho constitucional.
A estas se suman las palabras de Miguel Díaz-Canel, negando que en Cuba se reprima a quienes se manifiestan pacíficamente.
Las protestas comenzaron en San Antonio de los Baños, un pueblo ubicado en la provincia Artemisa, no muy lejos de San José de las Lajas y se extendieron al resto del país gracias a Internet. Según expertos, se trata del estallido social más grande en la historia del socialismo cubano.
Hasta el momento, el Gobierno reconoció la muerte de una persona, Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años y residente en el municipio habanero Arroyo Naranjo, de quien no se dieron las causas del deceso en la nota oficial.