Aunque oficialmente Cuba no ha reportado aún ningún caso de coronavirus, las autoridades de Santiago de Cuba han detectado una gran incidencia en ese territorio de las llamadas infecciones respiratorias agudas, que justifican como parte del alza de la morbilidad durante los meses de invierno.
Funcionarios del MINSAP ha lanzado una campaña para adoptar las medidas de prevención y evitar la propagación de las infecciones respiratorias agudas y graves, si bien afirma que el sistema de Salud local cuenta con las capacidades para realizar la vigilancia, tratamiento y prevención de esas afecciones.
En los meses de invierno se eleva el número de atenciones médicas por síntomas respiratorios con predominio de catarros comunes, bronquiolitis, neumonías y bronconeumonías. Las causas más frecuentes se asocian al virus sincitial respiratorio, el rinovirus, las parainfluenzas A y B, entre otros agentes.
“Al cierre de la primera semana de febrero, hay municipios cuya prevalencia de infecciones respiratorias graves sobrepasa la tasa provincial por las características climatológicas de su geografía, Segundo Frente, Tercer Frente y Contramaestre; y -por la cantidad de población que tiene- Santiago de Cuba”, informó una doctora entrevistada por el periódico Sierra Maestra.
Los grupos poblacionales de mayor riesgo son los niños menores de 1 año y los adultos mayores de 65; también las personas aquejadas por padecimientos como el asma bronquial, la enfermedad pulmonar oclusiva crónica, la diabetes mellitus, la enfermedad renal crónica y el Sida entre otras.
La directiva aseguró que los pacientes incluidos en estos grupos son priorizados en las campañas de vacunación antigripal para prevenir las formas graves de las infecciones respiratorias.
“En los hospitales santiagueros se realiza la vigilancia clínica y microbiológica en los casos de infección respiratoria grave para identificar qué virus o bacterias causan la enfermedad. Nuestro sistema de Salud cuenta con las capacidades para la vigilancia y contención de las infecciones respiratorias agudas y las infecciones respiratorias graves”, concluyó la funcionaria.
La especialista recomendó mantener medidas de prevención como cubrir la boca al toser con pañuelos desechables o con el ángulo interior del codo, lavarse correctamente las manos varias veces al día y evitar tocarse las mucosas de los ojos, la boca o la nariz, para evitar la transmisión por contacto directo con enfermos o superficies contaminadas.
El gobierno local ha dado incluso un curso de capacitación a un centenar de trabajadores por cuenta propia para explicarles las características de infecciones respiratorias con una alta prevalencia en el territorio, así como la situación epidemiológica internacional con la circulación del COVID-19 (con más de 60 000 casos en 27 países, entre los que no se encuentra la Isla).
Especialistas del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología ofrecieron información detallada sobre los síntomas más frecuentes, las medidas de prevención y la vigilancia epidemiológica y la red de servicios médicos para tratar las enfermedades del aparato respiratorio.
“Es importante realizar estas capacitaciones a los trabajadores no estatales por las características de las infecciones respiratorias, y las vías de transmisión que presentan. Quisimos incluir la problemática mundial frente a la neumonía por COVID-19 porque muchos de ellos hospedan u ofrecen otros servicios en sus negocios a personas procedentes de otros países.
“Ellos pueden contribuir a la detección de casos sospechosos, pues, aunque actualmente se realiza la vigilancia epidemiológica en las fronteras (puertos y aeropuertos), como el período de incubación de la enfermedad es de hasta 14 días, puede que un viajero llegue sin síntomas catarrales y los desarrolle posteriormente durante su estancia en nuestra provincia.
“Por eso es vital que los arrendadores de habitaciones y otros trabajadores por cuenta propia conozcan las manifestaciones clínicas con que inicia la afección y la importancia del lavado correcto de las manos, la desinfección de superficies y otras recomendaciones para evitar el contagio”, explicó el doctor Dennis González Mustelier.
El experto en salud ambiental señaló, además, que este encuentro no solo prepara a estos santiagueros para prevenir infecciones respiratorias, también reduce considerablemente las posibilidades de transmisión de otras entidades infecto-contagiosas.
“Uno de los elementos en que más enfatizamos fue en el lavado correcto de las manos y con eso disminuimos un porcentaje importante de transmisión y no solo de la enfermedad en cuestión, sino de afecciones diarreicas, por ejemplo. También es crucial mantener la higiene de los locales”, comentó.