Un reportaje publicado por la agencia inglesa Reuters, asegura que la compañía estatal venezolana PDVSA, aumentó el envió de combustible a Cuba, pese a las sanciones del gobierno norteamericano.
Según la nota publicada con fuentes oficiales, seis embarcaciones, la mayoría propiedad de PDVSA, han exportado un promedio de 173 mil barriles por día (bpd) de crudo y combustible a la isla en lo que va del mes.
"Hay más barcos que zarpan hacia Cuba en las últimas dos semanas. "Entran y salen muy rápido", dijo a la agencia un supervisor de buques que trabaja en un puerto en la costa occidental de Venezuela.
Al respecto, se les consultó a las autoridades de PDVSA y al gobierno cubano, pero no respondieron.
En declaraciones a Reuters, el analista Jorge Piñón, expresó que "todavía hay muchas cosas que no sabemos sobre cómo están manejando sus niveles de suministro e inventario de crudo y productos. Lo que está muy claro es su continua dependencia de Venezuela".
Desde enero pasado, ADN Cuba informó que las colas de la llamada "coyuntura", anunciada en septiembre de 2019 por Miguel Díaz-Canel, volvieron.
El 10 de febrero La Habana se despertó con filas enormes de automóviles a la espera de comprar combustible, al parecer, desaparecido.
Las imágenes publicadas por Patrick Oppmann, corresponsal de CNN en La Habana, muestran las colas en las cercanías de las gasolineras, como ya se ha hecho habitual, no sólo en La Habana.
Por otra parte, el 8 de febrero, un reporte de Radio Coco, emisora de la capital cubana, orgullosamente exponía que en La Habana Vieja "aún se mantienen y fortalecen las medidas aplicadas durante el mes de septiembre, cuando el país se vio obligado a disminuir el consumo de combustible".
En concreto, estaban movilizando a los inspectores de tránsito para que detuvieran a los autos con chapa estatal para cargar personas en las estaciones de ómnibus, práctica conocida en la capital, pero que por "la coyuntura", cobró vigor.
Ese mismo día, publicaciones en Facebook del usuario Héctor C S R enseñaron lo difícil que resultó para muchos adquirir gasolina en el Cupet de La Shell, en Guanabacoa. A juzgar por sus comentarios, fotos y hasta un video, la estabilidad en el suministro de combustibles está lejos de llegar a la isla, siempre dependiente de amigos foráneos y no de sus propios esfuerzos productivos.