Los motoristas de Santiago de Cuba, famosos por hacer de taxistas sobre sus motocicletas de origen soviético, se levantaron hoy con una sequía de combustible, que tiene casi paralizado al transporte en esa ciudad oriental de la Isla.
Sobre ellos recae buena parte del transporte en la ciudad, pero hoy, y nadie sabe hasta cuándo, la venta de gasolina quedó reducida a 10 litros por personas. Un video publicado en Facebook muestra largas filas en las gasolinas y conductores molestos.
Estas situaciones son comunes en Cuba desde que Venezuela redujo los envíos de petróleo hacia la Isla, y el gobierno decidió combatir firmemente la venta ilegal de combustible. Para nadie es un secreto que el mercado negro de combustible abastecía al transporte particular en la Isla.
En septiembre, el presidente Miguel Díaz-Canel consideró superada la fase más crítica de la crisis de abastecimiento de combustible que afectó al país ese mes y reveló que la Isla podía cubrir en el 62% de sus requerimientos. Sin embargo, las situaciones esporádicas de carestía son comunes.
Un reportaje de ese mismo mes revelaba que en Cuba desaparecía 626 litros de combustible por día, con destino al mercado negro, en un intento de culpabilizar al escamoteo ilegal de combustible de la crisis.
Otra de las razones alegadas son las medidas tomadas por la administración Trump contra Venezuela y Cuba, que disminuyeron las posibilidades de importación de combustible. Entre ellas destacan sanciones contra petroleros dedicados al transporte de petróleo y gasolina entre los dos países.
También, contras las empresas Cubametales y Corporación Panamericana S.A., encargadas de ese negocio.