Recientemente el periodista Fernando Ravsberg llamaba la atención en su muro de Facebook sobre el Balance 2019 de periodistas asesinados, secuestrados y desaparecidos en el mundo, que anualmente publica Reporteros Sin Fronteras (RSF), una organización independiente con sede en París, que cuenta con un estatus consultivo ante la ONU, la Unesco, y el Consejo de Europa.
Al ser un tema que me interesa tanto, accedí al informe y me sorprendió no ver el caso cubano reflejado en el mismo. Es por eso que me animé a entrar en la web de RSF, donde pude corroborar que Cuba mantiene su estatus de “situación muy grave” según la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa.
Entre los 180 países que integran la lista, la isla caribeña ocupa en 2019 el puesto 169 (tres escaños más arriba que el año pasado) con una puntuación de 63.81, de acuerdo con la metodología de esa ONG, que coloca así a esta nación en la peor de las cinco categorías concebidas:
- 0 - 15 puntos: buena situación
- 15,01 - 25 puntos: situación más bien buena
- 25,01 - 35 puntos: problemas significativos
- 35,01 - 55 puntos: situación difícil
- 55,01 - 100 puntos: situación muy grave
De este modo, Cuba es el único país de la región destacado en color negro, en el mapa que se actualiza anualmente.
“Cuba sigue siendo, año tras año, el país peor calificado de Latinoamérica en materia de libertad de prensa”, dice el sitio web de la organización, mientras asegura que “el régimen castrista, en el poder desde 1959, sigue monopolizando casi toda la información”.
Si en la isla no son asesinados los periodistas, como sucede en países de la región con una situación difícil como México (46.78), Honduras (48.53) o Venezuela (49.10), entonces ¿por qué la nación caribeña ocupa la peor ubicación en todo el continente? Así lo explica RSF:
"La Constitución prohíbe que exista prensa privada. Los pocos blogueros y periodistas independientes que hay en la isla son amenazados constantemente por el gobierno, que los vigila muy de cerca; los agentes de seguridad no dudan en detenerlos y borrar la información que poseen. Las autoridades también controlan el trabajo de los periodistas extranjeros: otorgan acreditaciones de prensa de forma selectiva y expulsan a los reporteros que consideran 'demasiado negativos' frente al régimen".
Y es que RSF no sólo lleva el registro de los periodistas asesinados mundialmente (38 en 2019), sino también de los encarcelados (229), detenidos o desaparecidos; así como de otros elementos como la censura, la libertad de prensa y expresión, etc.
Al análisis cuantitativo de la organización se le suma un análisis cualitativo, a través de un cuestionario a expertos, en el que se incluyen temas como pluralismo, independencia de los medios de comunicación, ambiente en que los periodistas laboran, autocensura, marco legal, transparencia, y calidad de la infraestructura para producir información.
No es difícil comprender los motivos que justifican la puntuación de Cuba. Aún sin periodistas asesinados, la isla apenas cumple con estos estándares para un periodismo libre, incluso enmarcada en una región donde el mayor deterioro en 2019 estuvo en América del Norte y del Sur (+3,6%).
Según RSF “este mal resultado no sólo se debe al pésimo desempeño de Estados Unidos, Brasil y Venezuela. Nicaragua (114º) perdió 24 lugares, uno de los descensos más significativos en 2019”.
Son varias las noticias y comunicados de RSF este año contra el gobierno de Estados Unidos, en lo referido a la libertad de prensa en ese país. Muchas más que las dedicadas a Cuba. Mientras la mayor de las Antillas atrajo la mirada de RSF solamente una vez a causa de la situación del periodista Roberto Jesús Quiñones, el gobierno de EE.UU. fue referido once veces, con reclamos al Departamento de Justicia o denuncias contra Donald Trump.
Sobre la triste situación mexicana, RSF asegura que es “uno de los países más mortíferos para la prensa” en el continente.
"La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia ha calmado un poco las tensiones entre el gobierno y la prensa mexicana. Sin embargo, la violencia continúa y los asesinatos de periodistas permanecen en la impunidad, por lo que en marzo de 2019 RSF recurrió a la Corte Penal Internacional".
Mientras tanto, en Cuba los periodistas independientes no solo carecen de protección legal o acceso a fuentes o los grandes medios, sino que son activamente perseguidos, detenidos, amedrentados, exiliados o chantajeados. Y no es situación de una coyuntura momentánea, sino una realidad ya propia del sistema político implantado en la isla, lo cual lo hace aún más grave.
Es por eso que, a nivel global, peor que Cuba en cuanto a libertad de prensa solo están Irán, Laos, Arabia Saudita, Yibuti, Siria, Sudán, Vietnam, China, Eritrea, Corea del Norte y Turkmenistán.
Como dato extra, vale la pena destacar que en la Galería de Predadores del sitio de RSF aparece en primera fila el exmandatario cubano Raúl Castro, actual líder del Partido Comunista de Cuba, único oficial y legal en la isla.