Dicen que Varadero es la playa más hermosa de Cuba; otros apuestan por Cayo Largo del Sur. Pero lo cierto es que tras la recuperación de su costa, el más famoso de los balnearios cubanos, ubicado al norte de Matanzas, tendrá razones para ganarle el primer lugar al prestigioso centro de los mares del Sur.
Especialistas del Centro de Servicios Ambientales de la provincia contribuyen a preservar las condiciones de la playa y para ello incluyen la regeneración artificial de arena por la erosión.
Marisol Gil, de la empresa inversiones Gamma S.A, del ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, precisó que el próximo vertimiento modelará el sector del hotel Oasis, donde se ejecutan nuevas instalaciones.
Más del 80 por ciento de los balnearios cubanos tienen retrocesos en la línea de costa por el cambio climático, razón que justifica las mejoras para ampliar el área de disfrute y el fortalecimiento de la duna como una de las acciones de la Tarea Vida.
La Tarea Vida es un plan del Estado cubano para enfrentar el cambio climático en 73 de los 168 municipios cubanos, 63 de ellos en zonas costeras y otros 10 en el interior del territorio.
Contempla cinco acciones estratégicas y once tareas dirigidas a contrarrestar las afectaciones en zonas vulnerables, aprobadas el 25 de abril de 2017 por el Consejo de Ministros. El Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente es el encargado de implementar y controlar esta iniciativa.
Ya desde 2018 Varadero comenzó a verter arena para combatir la erosión provocada por la crisis climática.
Como en esa ocasión, ahora el vertido de arena se realiza con medios técnicos cubanos, algo que nunca había sucedido antes, y con “medios de última generación”, según declaró a la emisora estatal Radio Rebelde el especialista Pavel Morales, del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente.
La acción también forma parte de la meta marcada por las autoridades cubanas de declarar su costa como “playa ambiental” en 2020.
Varadero exhibe un proceso de erosión moderado, mientras más del 80 % de las playas turísticas del país tienen retrocesos en la línea de costa que promedian 1,2 metros por año, según datos del Gobierno.
Con las arenas blancas y las cálidas aguas azules como su principal reclamo, el primer polo turístico de Cuba tras La Habana recibe anualmente más de 1,5 millones de visitantes, y figura entre los diez destinos de sol y playa más populares del mundo.
Varadero cuenta con 52 instalaciones hoteleras, el 83 % de ellas administradas y comercializadas por compañías extranjeras como las españolas Meliá, Iberostar y Globalia y la canadiense Blue Diamond, que además desarrollan importantes inversiones.