Como premio a sus esfuerzos en la conquista de México le fue otorgado al capitán Don Francisco García Holguín el territorio entre los ríos Jigüe y Marañón, donde junto con su esposa, algunos seguidores y aborígenes fundaron en 1545 el hato que conseguiría el título de ciudad el día 4 de abril de 1720.
Trescientos años después los holguineros habitan un paisaje urbano donde aún abundan las calles de tierra, hoyos, aguas sucias estancadas y excrementos de caballos y otras bestias que deambulan por el entorno citadino.
Se ufanan los mandamases de andar gastándose los millones en reparaciones de viales en la provincia, pero la realidad es que estas inversiones solo se han realizado en tramos y carreteras con marcado interés económico o político.
Aunque muchos pobladores en esas áreas se han beneficiado, aún cientos de ciudadanos, en zonas sin privilegios, habitan en condiciones deplorables, sin acueducto ni alcantarillado y zigzagueando entre baches que por ancianos ya nadie recuerda cuando se formaron.
Entre estas arterias olvidadas se encuentra la calle Línea, que une los repartos El Llano y Alcides Pino. “Es una calle muy transitada, con muchos baches. El gobierno debería darle atención; aquí mismo hay varias empresas en reparación. Se ha planteado este problema en todas partes pero nadie hace nada”.
Comentarios como este, ofrecido para ADN Cuba por una holguinera, quien, con marcado temor, me hizo prometer que no publicaría su nombre, los encontré en cada locación visitada para este reportaje.
“No sé qué es peor, el polvo o los charcos y el fango cuando llueve”, comenta Germán Pérez, vecino de esta calle. “Yo vivo aquí hace más de cuarenta años, nunca he visto que vinieran y echaran asfalto o nivelaran o hicieran alguna cosa en toda esta calle. Cuando llueve, desde la loma baja mucha agua y piedras y las fosas se desbordan, pero por aquí no pasan los turistas ni las personalidades, aquí hay churre y fango para siempre”.
En similar situación se encuentra la calle Cervantes en el tramo entre Línea y Carretera de Gibara. Aleida, una vecina, declaró a ADN Cuba: “cuando se hicieron las zanjas para el acueducto, hace ya como diez años, se abrió una que partía la calle al medio, y luego las zanjas para conectar las acometidas para las casas. Todo se tapó con tierra, luego vinieron y tiraron una cápita de asfalto y ya, ahora este pedacito de calle es de las más malas de la ciudad, de eso estoy segura”.
En las intercepciones de las calles Paz y Luz, existe un charco provocado por vertimientos de fosas. Según Esteban Rodríguez, quien tiene vivienda muy cerca, “a nadie le ha importado las quejas que hemos dado. Yo mismo fui a Salud Pública Provincial y de ahí me mandaron para comunales; en comunales no obtuve respuesta, pero me pelotearon para la empresa de viales donde me dijeron que no podían hacer nada porque no tenían presupuesto, entonces unos días después aparece en el Granma que el estado aprobó una gran cantidad de dinero para las reparaciones de viales, ¿entonces? Yo no puedo entender”.
De aquí se infiere que las respuestas dadas de boca al ciudadano Esteban Rodríguez aduciendo la falta de presupuesto pueden traducirse como que solo se hace lo que es de interés económico o político para las autoridades, además de violar el derecho de los ciudadanos a obtener información convincente y fidedigna.
Entre las obras mencionadas se encuentra la carretera central, desde el aeropuerto internacional Frank País hasta la entrada de la capital provincial, labores donde se amplió la carretera y se hicieron aceras, lo que benefició a gran parte de la población circundante.
Sin embargo no se tuvo en cuenta la colocación de una red de alcantarillado para los barrios más arriba, lo que ya está provocando que mucha tierra y lodo se acumule en algunas partes.
Más de 5km de vía urbana y suburbana se encuentran afectados por el problema. Existen zonas donde nunca se han realizado trabajos de asfaltado o nivelación de calles. Los barrios alejados del centro histórico carecen de infraestructura vial, alcantarillado y acueducto desde que en 1953 se ejecutara el proyecto de urbanización que comprendió solamente el casco histórico.
Mientras el gobierno “socialista” dedica esfuerzos e inversiones sólo a los tramos de vía que son de marcado interés para desarrollar sus planes. ¿Y los pobres?, los pobres que esperen, tal vez dentro de 300 años todos esté resuelto.