La organización opositora cubana contra el régimen castrista UNPACU demostró mediante un video publicado en el canal de youtube, una vez más y con más pruebas adicionales, de Cuba miente a las Naciones Unidas y "pretende" burlar de la Unión Europea respecto a la detención del activista José Daniel Ferrer y el respaldo internacional por su liberación, se suma una declaración de la organización española Cuban Prisoners Defenders (CPD)
En el video varias personas a quienes el gobierno cubano comenta fueron violentadas por el líder opositor, dejan saber que en ningún momentos hechos de ese tipo ocurrieron, ni que Jose Daniel violentó en ningún momento o atentó contra su integridad física. Este tipo de cargos se le son asumidos al líder de UNPACU como justificación a su arresto.
Por su parte el arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez, visitó el finalizado jueves por la tarde a José Daniel Ferrer García, líder de la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), quien hasta la fecha se encuentra recluido arbitrariamente en la cárcel de Aguadores, en la ciudad oriental. El encuentro que duró cerca de hora y media, durante la conversación Ferrer García le dejó saber al sacerdote que ya no se encuentra en huelga de hambre. A pesar de esta decisión, el arzobispo pudo dar fe de la extrema delgadez que presenta el activista luego de 53 días en prisión. Por su parte Ismarays Ortega Tamayo, quien es la esposa del preso político, dio a conocer detalles del suceso mediante un video publicado en la cuenta de Youtube de UNPACU. Según le contó el religioso, el dirigente político “está muy delgado, emocionalmente bien, pero en ocasiones muy conmovido”
El líder de la UNPACU denunció además que no está recibiendo la atención médica adecuada para su crisis de gastritis, uno de sus padecimientos crónicos.
Relató además que "está semidesnudo en esa celda que por el día está llena de mosquitos y por la noche es muy húmeda, bien fría", por lo que "puede contraer cualquier enfermedad respiratoria, o dengue, zika".
Imitando el comportamiento de los prisioneros políticos cubanos en la década de los 60, conocidos como "plantados", Ferrer se niega a vestir el uniforme de preso común. "Cada vez que trataban de ponerle a la fuerza el uniforme lo golpean", dijo su esposa. Cuando supo que el arzobispo estaba en la prisión para verle, "por respeto a él se dejó poner el uniforme, pero en cuanto llegara a la celda se lo iba a rasgar porque es inocente", por lo que su esposa dijo temer que "lo hayan golpeado nuevamente y en este momento esté en condiciones difíciles."
