El gobierno cubano ha publicado en la prensa oficialista un comunicado oficial sobre el caso del disidente José Daniel Ferrer, líder de la UNPACU detenido hace casi dos meses, donde se acusa al gobierno norteamericano de estar tras una supuesta "campaña de calumnias" contra la isla y se asegura que el opositor secuestró y golpeó a otro ciudadano.
"José Daniel Ferrer fue detenido por la policía el pasado 1ro. de octubre en respuesta a la denuncia presentada por un ciudadano cubano, quien acusa a Ferrer y a otros tres individuos de haberlo secuestrado durante toda una noche y propinado una severa golpiza que lo dejó en condiciones de ingreso hospitalario", dice el comunicado oficialista.
"Ferrer se encuentra pendiente de juicio. Ha recibido visita de su esposa y de sus hijos, como corresponde según las normas para su situación legal. Todas las referencias a su desaparición física, al supuesto maltrato físico, a la tortura o a que recibe insuficientes alimentos son puras mentiras deliberadamente concebidas y orientadas por el Gobierno de Estados Unidos y su Embajada en La Habana. Ha contado con la debida atención médica, realiza ejercicios físicos regulares y, ante solicitud realizada, se le facilita asistencia religiosa", abunda la declaración, en abierta contradicción con recientes testimonios de golpiza y torturas hechos públicos por organizaciones de defensa de los DDHH como Amnistía Internacional o Prisioners Defenders.
La declaración gubernamental también incurre en la práctica habitual de la Seguridad del Estado contra los opositores: fabricarle un historial de delincuencia común con el cual se pretende montar un caso de "asesinato de reputación": "Debe conocerse que antes de su actividad al servicio del Gobierno de Estados Unidos, José Daniel Ferrer tenía una trayectoria delincuencial y de conducta violenta totalmente ausente de motivaciones políticas. Tiene antecedentes registrados que datan de 1993. Estos incluyen agresiones con violencia física a otros ciudadanos, incluyendo mujeres, y desorden público, comportamiento que se incrementó en años recientes. Sobre todo esto existen pruebas suficientes".
En los últimos días, varias organizaciones han reclamado al gobierno cubano explicaciones sobre el paradero y los cargos contra Ferrer. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, hacia un nuevo llamamiento al Gobierno cubano pidiendo la liberación de Ferrer y de otros tres activistas –Roilán Zárraga, José Pupo y Fernando González– al tiempo que reclamaba a la dictadura de la isla que "debe respetar los derechos de tod@s quienes piensan distinto y dejar de reprimir, desaparecer, encarcelar y torturar a los disidentes".
La OEA no ha sido la única en alzar la voz en defensa de Ferrer durantre los casi 60 días que dura el cautiverio del disidente. También lo ha hecho la Comisión de Desapariciones Forzadas de la ONU y el Departamento de Estado de EEUU.
El pasado lunes, la Vicepresidenta del Parlamento Europeo encargada de América Latina, Dita Charanzová, y eurodiputada por el grupo liberal Renew Europe, recordó que Cuba se comprometió a “respetar y hacer valer plenamente la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y promover y proteger los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de todas las personas”. En opinión de Charanzová, "lo que está sucediendo con Ferrer hasta el momento vulnera este compromiso del acuerdo".