El opositor cubano Miguel Borroto, que suele fotografiar las manifestaciones de las Damas de Blanco y la represión a la que son sometidas, ha recibido brutales golpizas y torturas desde que fue encarcelado hace nueve días en la Oncena Unidad de la Policía en San Miguel del Padrón.
Ángel Moya, exprisionero de conciencia del Grupo de los 75, dijo a Radio Televisión Martí que Borroto fue golpeado cuando lo apresaron, y luego mientras estaba esposado, dejándole daños visibles en su rostro y “fuertes laceraciones en las muñecas”.
También lo sumergieron en una cisterna, con el propósito de que sintiera una sensación de asfixia, una técnica de tortura que se conoce como “el submarino”.
El pasado viernes 18 el también opositor Zaqueo Báez consiguió aproximarse a la celda de Borroto cuando sus compañeros acudieron al comedor. "Tenía el pómulo derecho negro, me mostró marcas de golpes en los hombros, y en el pecho le dieron una patada. Además, las marcas de las esposas. A mí me han apretado las esposas, pero nunca he visto las laceraciones que él tiene en las muñecas. Me dijo 'Zaqueo, me metieron la cabeza tres veces en una cisterna con las esposas puestas, y me decían que me iban a matar'", según contó el disidente a Diario de Cuba.
Luis Manuel Otero Alcántara, detenido por 24 horas en la misma estación, confirmó lo dicho por Báez. "Yo vi a Miguel Borroto; estaba supergolpeado fula. Lo vi, hablé con él y me contó que fue a buscarlo un seguroso en el momento que estaba lavando en su casa, le dieron una patada por el pecho, lo metieron en un vehículo y después le metieron la cabeza en una cisterna como tres o cuatro veces y le dieron patadas".
Según Zaqueo Báez, "los que le dieron fueron los policías, pero con ellos estaba Lázaro, un represor conocido por las golpizas a las Damas de Blanco y que me golpeó a mí en una manifestación que hice en Boyeros".
El día anterior a su arresto, Borroto había ido a comprar cigarros en una cafetería donde tenía lugar una Asamblea de Rendición de Cuentas. No había cigarros y en voz alta dijo: "No hay cigarros, no hay tabaco. En Cuba no hay ni vergüenza". El delegado de circunscripción preguntó quién se manifestaba así y él dio su nombre y dos apellidos. Al parecer, ese delegado lo habría denunciado.
Los opositores entrevistados desconocen dónde se encuentra Borroto actualmente. Según Ángel Moya, puede haber sido trasladado a la prisión de Valle Grande acusado de atentado y desacato.