El régimen de Cuba “sigue patrocinando el terrorismo” en el año 2022, según un informe presentado este jueves 27 de julio por el Centro por una Cuba Libre (CFC, por sus siglas en inglés).
“Mientras otras voces presionan a la administración Biden para sacar a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo de Estado”, el estudio de la organización con sede en Washington D. C. examina el vínculo entre La Habana y el terrorismo internacional.
El gobierno comunista “ha mantenido estrechas relaciones con países directamente involucrados en atentados terroristas y con grupos terroristas de Siria, Irán y Corea del Norte. También se ha demostrado que Cuba esconde y ayuda a terroristas de diferentes países, como Estados Unidos y Colombia”, afirma el informe “Involucramiento de Cuba en el terrorismo: 2020-2022”, realizado por José Arias.
“Al menos un grupo terrorista que tiene agencia en Cuba ha sido utilizado como centro de operaciones que tienen lugar en América Latina. Coactuando con Venezuela, Cuba presenta una gran amenaza no solo para los países latinoamericanos, sino también para Estados Unidos y el mundo entero”, se afirma en el documento.
En 2015, las autoridades cubanas fueron eliminadas de la lista de patrocinadores del terrorismo de estado, durante el acercamiento de la administración de Obama, pero volvieron a ser parte de la lista en enero de 2021.
“La relación de Cuba con el terrorismo proviene de su ideología antiamericana, que comparte con otros países. (…) Cuba tiene algo que no tiene ningún otro país, que es una ubicación estratégica [respecto a] los Estados Unidos. Durante los últimos tres años, Cuba ha proporcionado a todo el mundo una red de inteligencia humana altamente eficaz que ha sido capaz de encontrar vulnerabilidades en la seguridad de muchos países diferentes”, explica el estudio presentado por el CFC.
La institución agrega que “se ha demostrado que Cuba interfiere e intercepta las comunicaciones estadounidenses. Toda la información y conocimiento que adquiere Cuba es compartida con algunos de sus aliados, entre los que se encuentran países como Irán y Siria”.
Por otra parte, la dictadura de Venezuela es el principal socio del castrismo en América Latina. “En Venezuela se envían y reciben muchos tipos diferentes de armas y personal militar, algunos se quedan en el país y otros regresan a Cuba. La mayoría de los intercambios se realizan con estados que también son patrocinadores del terrorismo, como Irán y Corea del Norte”.
El informe destaca a miembros de grupos guerrilleros colombianos, como las disidencias de las FARC y el ELN, que “utilizan Cuba y Venezuela para viajar o esconderse cuando es necesario, y una base de operaciones que el grupo terrorista Hezbolá tiene en Cuba desde hace diez años”.
John Suárez, director ejecutivo del Centro por una Cuba Libre, dijo que el estudio llama la atención “sobre la continua participación del gobierno cubano en el terrorismo internacional, destacando que estas acciones en curso se acentúan cada vez más en coordinación con otros patrocinadores del terrorismo de Estado y grupos terroristas, demostrando que el régimen de La Habana no ha reformado sus malas prácticas”.
Según el CFC, el castrismo “tampoco tiene afán de cambio, por lo que es imprudente sacar a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo”. El informe está disponible en el sitio web de la institución y ha sido enviado a gobiernos y organizaciones internacionales.