La activista cubana Saily González pidió este 14 de julio que EE. UU. mantenga al régimen cubano en la lista del Departamento de Estado de países que no colaboran en la lucha contra el terrorismo.
González, exiliada en Miami luego de sufrir persecución política por su activismo, alegó como razón que el gobierno cubano utiliza el terror físico y psicológico para amedrentar a los opositores.
Según declaró en el foro “Terrorismo de Estado en las Américas”, organizado por el Instituto Interamericano para la Democracia, más de 1000 presos políticos están encarcelados en la isla y son objeto de tortura.
En la página oficial de la institución se consignó que el señalamiento al gobierno castrista es por "brindar apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional al otorgar refugio seguro a terroristas".
En diciembre de 2021, un nuevo informe del Departamento de Estado de Estados Unidos ratificó que el régimen de La Habana mantiene vínculos estrechos con patrocinadores del terrorismo en el mundo, y que no realizó esfuerzo alguno para contrarrestar el extremismo violento en 2020.
La decisión de la administración Trump también se basó en que "el aparato de inteligencia y seguridad cubano se ha infiltrado en las fuerzas militares y de seguridad de Venezuela, ayudando a Nicolás Maduro a mantener su dominio sobre su pueblo, mientras permite que operen organizaciones terroristas”.
“El apoyo del gobierno cubano a los disidentes de las FARC y al ELN también continúa más allá de las fronteras de Cuba, y el apoyo del régimen de Maduro ha creado un ambiente permisivo para que los terroristas internacionales vivan y prosperen dentro de Venezuela".
El gobierno de Ronald Reagan incluyó por primera vez a Cuba a dicha lista en 1982.
