José Ángel Ricardo Fernández, un joven cubano oriundo de Santa Fe, al Oeste de la capital, contó en su cuenta de Facebook que lleva más de tres meses esperando respuesta del Hospital Hermanos Ameijeiras, para realizar una operación que necesita.
Su problema comenzó hace más de ocho años cuando empezaron a darle dolores muy fuertes en la espalda, en la cadera y las piernas. “Eran tan doloroso, que algunas veces me temblaban los pies o muchas veces hacia que me cayera, vivía algo asustado porque tenía miedo que me diera en la calle”, explicó José Ángel. “El Pelusa” como cariñosamente lo llaman sus amigos, se ha pasado estos ocho años de Hospital en Hospital tratando de saber qué le ocurría.
Muchas veces le dijeron que eran hernias y otros diagnósticos, pero ningún doctor le pudo ofrecer una causa concreta de lo que le ocurría, mientras los dolores se le acrecentaban.
Durante todos estos años José Ángel se fue desgastando; poco a poco fue dejando de realizar las actividades de su vida cotidiana. Tuvo que dejar de salir a fiestas y de trabajar porque simplemente no podía. Los dolores eran tan fuertes que lo tumbaban y lo dejaban acostado en la cama por largos periodos, sin poder moverse.
Todo ese tiempo transcurrió sin diagnóstico médico sobre su padecimiento, hasta que en septiembre del 2018 el joven llegó al Hospital Hermanos Ameijeiras, en la Habana, donde después de un estudio riguroso por parte del especialista de Neurología, le detectaron desgaste en la cadera y en la cabeza del fémur y le dieron el alta.
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En febrero de 2019, el especialista de Ortopedia lo atendió y le explicó con detalles todo lo que le había estado ocurriendo, así lo fue preparando para la operación que tiene que realizarse. Le dijeron que en junio lo llamarían para ingresarlo y así sucedió. A José Ángel lo ingresaron por cuatro días. Al cuarto día de ingreso, el doctor que lo atendió le dijo que aproximadamente en 21 días lo volverían a llamar, porque sufrieron un percance y se rompió la sierra específica para ese tipo de cirugía. Pero a los 21 días no lo llamaron, ni al mes siguiente, ni al otro.
“En estos momentos seguimos llamando todas las semanas al Hospital Hermanos Ameijeiras y todavía no hay respuesta de mi operación”, señaló el muchacho en su cuenta de Facebook. De esta manera han pasado los últimos ocho años José Ángel Ricardo “el Pelusa”, aguantando el dolor, y contando los días para poder realizarse una operación que no llega, detenida por un instrumento averiado hace tres meses y medio, y que al parecer no tiene repuestos.