Un niño de 11 años identificado como Yoelvis García sobrevivió a una descarga eléctrica de 13 mil voltios tras hacer contacto con una línea de alta tensión en Sancti Spíritus.
En el momento del accidente, el menor intentaba ahuyentar a una paloma que se encontraba posada en el cable empleando una vara de metal desde el borde de la placa. Según relatan los familiares, la descarga lo lanzó hacia atrás, quedando tendido en el techo de la vivienda.
"Solo recuerdo que desperté muy asustado y al verme las manos quemadas casi me desmayo de nuevo. Empecé a llorar y no sabía qué hacer, hasta que vinieron por mí. Entonces me bajan y me llevan pa' la casa y casi me muero cuando vi la cara de mi mamá", narró Yoelvis García al periódico Escambray.
Tras el accidente, el menor asegura que aprendió la lección. "Ese día el amiguito que jugaba conmigo en la placa me dijo que tuviera cuidado, pero yo no hice caso. Quiero agradecer a los médicos y enfermeras del Pediátrico que me han cuidado como si yo fuera un hijo".
La madre del niño, Naisa Aldereguía Fabelo, confiesa que quedó en shock al saber la noticia: "Me avisan que el niño había tenido un accidente y me lo traen caminando. Yo estaba en la casa y enseguida salimos corriendo para el hospital de Yaguajay y de ahí nos remitieron para el Pediátrico de Sancti Spíritus dada las quemaduras en manos y pies. Pero es una de las manos la que más malita tiene".
La electricidad es uno de los accidentes domésticos de menores de edad más recurrentes, de ahí la importancia de mantener bajo supervisión a los infantes. Desafortunadamente, no todos los accidentados han tenido la suerte de escapar a una desgracia como esa.
Recientemente, un niño cubano, identificado como Ángel Chala Castañón, falleció víctima de una descarga eléctrica, según la denuncia realizada por sus vecinos en redes sociales.
El cubano Jorge Vigo Duarte, quien se encargó de sacar a la luz pública el caso, dijo que el deceso del menor ocurrió "durante su participación en una actividad para niños en un parque arrendado por particulares en Calle 5 y 10, Reparto Chibás, Guanabacoa", La Habana.
"El dictamen forense de la autopsia corroboró su deceso al recibir por sus pies una descarga eléctrica", agregó.
"Las autoridades no achacaron responsabilidad al dueño de dicho lugar", advierte el cubano, quien calificó el hecho como "una falta de ética, una literal falta de respeto al dolor de estos familiares y vecinos", pues, al día siguiente, el parque continuó sus actividades "como si nada hubiera sucedido, ni siquiera tuvieron el gesto de apoyar a su familia en su doloroso proceso".