El joven cubano Jonathan Torres Farrat, encarcelado por las protestas del 11 de julio de 2021, no ha recibido fecha de juicio en casi nueve meses de prisión y ha perdido las esperanzas de quedar en libertad, denunció su madre, Bárbara Farrat, en Facebook.
“Mi hijo ha perdido las esperanzas de salir de prisión. Mi hijo dice que a él probablemente le echen los ocho años que le están pidiendo (…), que él tiene que estarle agradecido a Dios, que por lo menos no le tiraron con sedición y que es uno de los muchachos que le están pidiendo muy poco”, declaró.
En la transmisión, realizada después de visitar a su hijo en la cárcel, Farrat agradeció a las personas que la ayudaron con dinero para el transporte y comprarle lo necesario al joven de 17 años. Explicó que además de estar enferma de los riñones “no tenía un medio”.
Farrat Guillén cuenta que lo regañó por pensar tan negativo y le aseguró que “íbamos a lograr entre todos” que estuviera en la calle, con su bebé, el Día de los Padres.
A la Seguridad del Estado le aclaró que ella se declaró activista en las redes sociales y que, aunque si hijo salga de prisión, no va a retirarse de las redes sociales y que va a seguir denunciando.
Cuestionó además que no se analice el padecimiento de su hijo, a quien "con 17 años le sube bastante la presión" y puso en duda que las autoridades carcelarias estén velando porque Torres Farrat se tome su medicamento cuando le toca.
En marzo, Fiscalía pidió 8 años de cárcel para el joven cubano por los delitos propagación de epidemia, desorden público y atentado. Torres Farrat se encuentra encarcelado desde el 13 de agosto de 2021 en la prisión Jóvenes de Occidente, en La Habana.
Jonathan padece de hipertensión arterial por hipertrofia del ventrículo izquierdo y durante su presidio ha sufrido de otitis. Aún sin petición fiscal, le han negado en seis ocasiones un cambio de medida cautelar desde su detención, precisó a este medio la activista Salomé García Bacallao el año anterior.
Según la organización Cubalex, unos 14 menores de edad entre 15 y 17 años, continúan detenidos a raíz de la oleada represiva desplegada por el régimen cubano tras las protestas del 11 de julio.