Niurka Pérez Denis, consejera de Turismo de Cuba en España, afirmó en Madrid que el gobierno de la isla trabaja en la reanimación de su actividad turística, incluidos los cruceros, y está listo para recibirlos, informó este miércoles la revista Excelencias.
En la Embajada de Cuba, Pérez Denis aseguró que “contamos con todas las medidas sanitarias y la infraestructura. Las condiciones están creadas para recibir las embarcaciones”.
Agregó que “La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba ya han recibido cruceros de otros destinos, no en la misma cantidad que teníamos antes de la pandemia, pero ya hemos comenzado”, según reporte de la publicación especializada en turismo.
La funcionaria destacó que “se ha ido reanimando toda la actividad de los turoperadores, con la incorporación de vuelos, y hoy hay un avance en la ocupación de los aviones, se ve que las personas están cumpliendo sus deseos de viajar”, a la isla.
El régimen comunista apuesta por el turismo para mantener a flote su economía, tras dos años de un agravamiento de la crisis por la pandemia de la COVID-19. Según Pérez Denis, tienen previsto recibir 2,5 millones de visitantes este año.
Para incentivar a los viajeros, principalmente de España, la funcionaria prometió “la flexibilización de las restricciones sanitarias, acceso que ya está garantizado”. Por ejemplo, sobre el uso de mascarillas sanitarias en los hoteles, dijo que “en las instalaciones prácticamente no se usan, a menos que un lugar sea muy cerrado y por el bienestar del cliente se emplean”.
Jueza de Miami sobre cruceros a Cuba: participaron en actividades prohibidas
A finales de marzo una jueza federal de Miami, Estados Unidos, consideró que las compañías de cruceros que desembarcaron en Cuba durante los años del “deshielo” entre la administración Obama y el régimen comunista participaron en “actividades turísticas prohibidas” y “de tráfico”.
Las importantes líneas de cruceros Carnival, Norwegian, Royal Caribbean y MSC Cruises, “al utilizar la Terminal y uno de sus muelles de diversas maneras (…) cometieron actos de tráfico”, afirmó la jueza Beth Bloom, citada por El Nuevo Herald.
Registros judiciales a los que tuvo acceso el medio del sur de la Florida, indican que las cuatro compañías obtuvieron al menos 1100 millones de dólares en ingresos y pagaron 138 millones a entidades estatales de la isla.
Los cruceros “constituían actividades turísticas”, no adecuadas para promover contactos entre los pueblos, y esas compañías pagaron “millones de dólares al gobierno cubano para realizar viajes inadmisibles”, escribió Bloom en el documento. De esta manera, la autoridad se puso del lado de Havana Docks, la empresa que tenía una concesión para operar el puerto de La Habana antes de ser nacionalizada por el gobierno cubano.
Según El Nuevo Herald, Havana Docks presentó demandas contra Carnival, Norwegian, Royal Caribbean y MSC Cruises por el uso del puerto capitalino entre 2015 y 2019, cuando fue autorizado el viaje de cruceros a Cuba. Ahora las compañías de cruceros podrían pagar una demanda.
El extinto dictador Fidel Castro ordenó en 1960 la nacionalización de esas instalaciones y nunca resarció a sus dueños. Según la Ley Helms-Burton (1996), los propietarios agraviados por el régimen comunista pueden demandar a empresas que realicen actividades comerciales con las propiedades intervenidas por el estado cubano.